Opinión

Aforamientos

Veinticuatro horas habría durado el bote de humo de Pedro Sánchez para tapar el lío de su doctorado, si no hubiera sido porque la cosa esta de los aforamientos y la reforma Constitucional ha despertado intereses muy distintos y torcidos en unos y otros.

La propuesta del presidente del Gobierno no era una novedad. Ya planteó Ciudadanos al PSOE y luego el PP. Pero está vez Sánchez propondrá una reforma en 60 días, en menos que Ciudadanos. Evidentemente, Sánchez no consultó esta vez con Rivera ni Casado la reforma, y ahora se encuentra solo para sacarla adelante. ¿O no están tan solos sus 84 diputados?

Pues no lo están. De entrada, el Gobierno no sólo planteará la supresión del aforamiento a ministros, diputados y senadores sino también a jueces, fiscales, Defensor del Pueblo y Tribunal de Cuentas. Y ya sabemos quien tiene ganas a los jueces y fiscales españoles.

Y además los diputados socialistas –minoritarios para una reforma constitucional que requiere tres quintos del Congreso y Senado- quieren contar con todos los grupos políticos que, a la vista de la debilidad del PSOE y de la bisoñez de Ciudadanos, ya han pedido sus contrapartidas. Los primeros PNV y Ciudadanos.

El Partido Nacionalista Vasco fue ayer el más rápido y por la mañana registró una enmienda en la que pide suprimir la inviolabilidad del Rey. La justifican en la necesidad de "eliminar la desigualdad ante la ley del jefe del Estado con respecto al resto de ciudadanos". Pero el PNV sabe que la inviolabilidad no tiene nada que ver con el aforamiento. El Rey es inviolable porque no puede ser investigado judicialmente mientras permanezca en el trono, ni siquiera por el Supremo. Pero ellos van a lo suyo. Para acabar con el Estado –como decía un viejo nacionalista- lo primero es acabar con el Jefe del Estado. Pues eso.

Y Ciudadanos, que ha sido madrugado por Sánchez –“os vais a enterar”- reconoció por boca de Villegas, que su partido estaría dispuesto a "estudiar y hablar" un texto que incluyera suprimir la inviolabilidad del Rey. Pero falsa alarma: el PSOE no apoyaría ese cambio. Y Ciudadanos dio marcha atrás y empezó a hablar de tomadura de pelo. Sí: os vais a enterar.