Cataluña, comercio...

Los independentistas catalanes solo están de acuerdo en dos puntos. El primero, que quieren la independencia de Cataluña. El segundo, que estando de acuerdo en el primero, reina el desacuerdo en todo lo demás. Y, ayer, ni siquiera eso, porque los secesionistas perdieron la votación parlamentaria para reclamar la autodeterminación. Se ponía así de manifiesto algo que es obvio, pero que a veces se olvida con frecuencia fuera de esa Comunidad Autónoma. Y es que generalmente hablamos de los independentistas catalanes como si fuesen un todo y no es así, porque cada grupo es de su padre y de su madre, predominando los reinos de taifas. Pero, en ocasiones, por prestar demasiada atención a lo cercano, como es este asunto, perdemos de vista los grandes problemas internacionales que nos afectan más de lo que pensamos.

Por ejemplo, el comercio mundial que anda patas arriba después de la política proteccionista y autárquica que ha puesto en marcha Trump. Va a haber ralentización de los intercambios de bienes y servicios y eso se terminará notando en las economías de todos los países, incluida España y Cataluña. Lo dice el FMI en su informe de las últimas horas. Y, por último, la tercera «c», la del clima. Los papeles más recientes son alarmistas y advierten de que estamos agotando los plazos para poner en marcha medidas que frenen, primero, y reduzcan, después, el incremento de las temperaturas. La Cumbre del Clima se celebrará dentro de dos meses escasos en Polonia y hay que pactar la aplicación del Acuerdo de París. ¿Se logrará? Eso también afecta a España y Cataluña.