Lo insostenible

En los últimos días nos vamos enterando de las cosas del Gobierno por dos vías. Una es Pablo Iglesias y la otra, los disparates de Carmen Calvo, que también reflejan lo que pasa dentro. El caso es que el secretario general de Podemos mandó un aviso al Gobierno: «No es muy sensato tratar de aguantar la legislatura» si no se logra un acuerdo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Respondía así a la ministra Nadia Calviño: «Nuestro sistema prevé la prórroga presupuestaria y podemos hacer los ajustes necesarios». Pero no. Iglesias no está de acuerdo: «El Gobierno legalmente puede prorrogar los Presupuestos y puede aguantar, pero yo creo que políticamente sería muy difícil de explicar que se han perdido los apoyos que construyeron la moción». Aunque –como quizá ya sepa Iglesias– los apoyos los puede explicar el Gobierno... o, como diría Rajoy, ¡o no!
Pero lo más interesante del mensaje pablista estuvo al final. Después de recomendar a Sánchez que se esfuerce más y se mueva para recuperar el apoyo de los catalanes, –«Nosotros no podemos hacer todo el trabajo»– anunció su estrategia: recorrer España para explicar el acuerdo con el Gobierno, y movilizar la calle. Eso ya olía a adelanto electoral. Tampoco lo ocultó Iglesias: «Es más posible que antes que haya repetición electoral el próximo año. Si tiene que haber elecciones, nosotros saldremos a ganar».
Pues sí, habrá elecciones el próximo año: en otoño seguramente. Y para prepararse, el podemismo vuelve donde solía: a las calles y plazas para explicar, eso también, que ellos quisieron sacar adelante los Presupuestos, las nuevas «cuentas de los trabajadores», pero este Gobierno insostenible no pudo, no quiso, o las dos cosas a la vez. Y es que, esta vez, Iglesias tiene razón.