Opinión

Rivera suma

Aspiraba el partido de Rivera a dos cosas en estas andaluzas: a superar al PP, y a convertirse así en la alternativa conservadora al socialismo. Esa era su apuesta que confirmaban algunas encuestas, y no duplicar los votos y los escaños de las anteriores elecciones. Esto lo ha conseguido. Pero no aquello. La oportunidad era perfecta, pues en mayo son las municipales, muchas autonómicas, las europeas y quién sabe si también las generales. Por eso su líder, Albert Rivera echó mano de su mejor baza, Inés Arrimadas para enmascarar a su verdadero candidato Juan Marín, que criticaba ahora a Susana Díaz después de haberla apoyado durante los últimos tres años y medio. No ha habido «sorpasso», pero sí sorpresa. Nadie aventuraba que las derechas sumaran por encima del pacto Partido Socialista y Adelante Andalucía. Y la otra sorpresa es que una derecha que surgió de los indignados de esa derecha, Vox, resulta decisiva para que la derecha gobierne. Nadie pronosticó su resultado. Tampoco este vuelco. Malditas encuestas.

Hoy va a ser un día para que los analistas y expertos demoscópicos nos cuenten de dónde ha salido el voto de Vox. Han sido 12 escaños que, si hubieran ido a Ciudadanos, le hubieran dado el «sorpasso». Pero Juan Marín –que ya quitó la mayoría absoluta al Partido Popular en su pueblo Sanlúcar para gobernar en coalición con el Partido Socialista– despreció un voto indignado que le daba repelús. Mucho va a tener que cambiar.

El escenario es una auténtica novedad en Andalucía. La derecha suma para gobernar, aunque no va a ser fácil poner de acuerdo a tres partidos con tantos intereses electorales en el futuro más cercano. El Partido Popular tiene la clave. Vox también. Y Ciudadanos suma. El año electoral no ha hecho más que empezar.