Opinión

Los cinco cisnes grises de 2019

El Círculo de Empresarios, la organización que preside John de Zulueta, como ejercicio prospectivo de Año Nuevo, llama la atención sobre el ya clásico análisis de Nomura y sus «Cisnes grises», en este caso de 2019. Serían una serie «eventos improbables pero con un elevado impacto económico», aunque se podría añadir que también «político». Un requiebro hábil y divertido a la afamada teoría de los «cisnes negros» desarrollada en 2007 y revisada en 2010 por el estadounidense–libanés Nicholas Nassim Taleb. Los «cisnes negros» son los acontecimientos imprevistos –también considerados imposibles– que han cambiado la historia. Taleb citaba internet, los ordenadores personales o los ataques del 11-S de 2001, a los que habría que añadir a Donald Trump en la Casa Blanca, mientras que los ejemplos españoles quedan al criterio del lector. Los llamó «cisnes negros» porque desde la antigüedad se creía, como dejó constancia Juvenal, que no existían. Todo cambió cuando en 1697 en el río Swan, en Australia, el explorador Williem de Vlamingh descubrió cisnes negros.

El departamento de Economía del Círculo de Empresarios, dirigido por Alicia Coronil, a partir de las predicciones de los japoneses Nomura –que para eludir la falibilidad optan por el gris frente al negro–, sintetiza en un gráfico sugerente cinco «cisnes grises» de 2019: 1) Fin del respaldo a las posturas populistas; 2) Se disipan las dudas sobre Italia; 3) Segundo referéndum sobre el Brexit; 4) Desapalancamiento–venta de activos, incluso con pérdidas para pagar deudas– abrupto en China y 5) El petróleo se dispara por encima de los 100 dólares por barril. Las consecuencias económicas de la aparición de cualquiera de esos «cisnes grises», improbables pero no imposibles, serían enormes y se multiplicarían si coincidieran dos o más. Y los efectos podrían ser positivos o negativos, sobre todo si aparecieran, como sugieren Nomura y el Círculo, otros «cisnes negros», en forma de aceleración del crecimiento económico y aparición de deflación en los países emergentes. Nada está escrito, como prueban los «cisnes negros». Su descubrimiento, como refutación de una teoría, pasó a la filosofía y permitió a Stuart Mill desarrollar la falacia de la falsificación, una línea que seguiría Popper. Los «cisnes grises» son solo prospectiva, pero si alguien busca un ejemplo español actual, ahí está la bravata de ayer de Vox de que no apoyará a PP y Ciudadanos en Andalucía si no eliminan su respaldo a la ley de violencia de género. Otro «cisne gris», y también con un elevado impacto económico y político.