La foto del 26-M, coartada e indulto

José Félix Tezanos, presidente del CIS, insiste y repetirá la jugada. Nada es casual. Es fundamental que los votantes estén convencidos de que el PSOE ganará las elecciones y es mejor que lo diga el CIS todos lo meses a que lo haga trimestralmente. Pablo Casado, el gran damnificado de Tezanos, lo sabe y cuenta con ello. El líder del PP conoce bien a Iván Redondo, el mago estratega de Pedro Sánchez. Casado trabaja con el horizonte del 26-M, el día de las muncipales, autonómicas y europeas. El objetivo es que en la foto de ese día –luego llegarían los pactos de Gobierno– el PP aparezca vencedor o casi en votos municipales y concejales. La ventaja del PP, contra la que poco pueden hacer Rivera y menos Abascal, es su implantación en todo el país y que puede presentar candidaturas en prácticamente todos los ayuntamientos. Eso es lo que explica la hiperactividad de Casado y el control de Teodoro García Egea. Solo el PSOE puede competir en con los populares en penetración capilar en el electorado. Las generales son otra batalla, ahora muy abierta, porque la «suma de las tres derechas», que por otra parte no existen, pudo ser un espejismo andaluz acaso irrepetible. Vox nunca ganará las elecciones, pero puede impedir que el PP vuelva a gobernar en muchos años. Mientras tanto, con el traslado de los acusados del 1-0 ya está en marcha el juicio al «procés», con los Presupuestos en el aire. Ayer, The Economist, siempre bien conectado con los Gobiernos, abogaba por un indulto tras las probables condenas, porque «aunque es impopular, en el extranjero se podría ver como una mancha para la democracia española si deja pudrise en la cárcel a los acusados». Y eso solo sería posible con Sánchez en la Moncloa, que precisa una coartada como la que ya esboza el semanario británico ¿Alguien prepara el terreno?