El PSOE ha vuelto

El PSOE se planteó estas elecciones con tres objetivos: ganarlas, que las derechas no sumaran y que el nuevo gobierno no necesitará a los independentistas. El primero de los objetivos lo ha conseguido. Querían los socialistas que pasara –haz que pase– y ha pasado, por primera vez desde 2008, la última vez que los socialistas ganaron unas elecciones generales. Que la derecha no sume, que no pueda formar gobierno, también lo han conseguido los socialistas, amén de ganar a los populares en algunos de sus feudos tradicionales. Tercero, que el nuevo gobierno no dependa del apoyo de los independentistas. En el momento de cerrar esta edición, este interrogante se mantiene, pero los datos apuntan que no los necesitará. Con los nacionalistas vascos y con Compromís, Sánchez tiene la mayoría asegurada. ERC podría limitarse a abstenerse en la investidura. Sin embargo, los resultados electorales le ponen el viento de cola y el apoyo independentista puede salirle gratis porque los republicanos han machacado a sus principales oponentes: Junts per Catalunya que queda relegada a la irrelevancia, con la mitad de diputados de ERC.

La gobernabilidad está difícil, pero sin duda Pedro Sánchez ha logrado una victoria impensable hace tres años, cuando se resistía al sorpaso de Podemos y veía caer su apoyo electoral. Con la inestimable ayuda de su hombre de confianza, Iván Redondo, Pedro Sánchez ha sacado al PSOE del lodazal en el que quedó sumido tras la crisis de Zapatero, Rubalcaba y el aciago día del 1 de octubre que partió en trizas al centenario Partido Socialista. Los que han cuestionado la estrategia de Redondo tendrán que comerse sus críticas. Igual que hicieron cuando Sánchez llegó a la presidencia tras la presentación de la moción de censura. Los próximos días digestión de resultados, con la primera meta volante el 21 de mayo con la constitución del Congreso. Ese día se verá la luz de los pactos, cinco días antes de las votaciones del 26-M, indicativos sobre cual será la composición del nuevo ejecutivo. Pedro Sánchez ha hecho realidad aquella frase de Rubalcaba «el PSOE ha vuelto».