Opinión

No fue franquista

A pesar de la insistencia de muchos burros del separatismo, el populismo, el socialismo y el comunismo, he llegado a una conclusión que puede alcanzar la calificación de histórica. Creo que un hallazgo como el que me propongo desvelar, merece por su importancia y por el agotador trabajo que me ha llevado hasta su descubrimiento, ofrecerlo como regalo a quienes no han hecho ningún esfuerzo en saber un poquito, un poquitirrín, de la Historia de España. Y el descubrimiento no es otro que el que sigue: El Rey Carlos III no fue franquista.
Mi estudio se sostiene por las fechas de nacimiento y fallecimiento de los dos protagonistas de este hallazgo. Carlos III, hijo tercero de Felipe V – por ahí van los tiros-, reinó en Nápoles desde 1734 hasta 1759, y desde ese año hasta su fallecimiento en 1778, fue Rey de España, adaptó la Monarquía a sus tiempos, impulsó la arquitectura y las artes, ajardinó las ciudades y ha pasado a la Historia como el Mejor Alcalde de Madrid. Pero su óbito en 1788 le impidió ser franquista, porque el General Francisco Franco Bahamonde nació en el Ferrol, el 4 de diciembre de 1892 y falleció en Madrid, en un hospital de la Seguridad Social que él había creado, el 20 de noviembre de 1975. Mi afanoso estudio no puede renunciar a la cronología. Carlos III, Rey de España y diseñador y creador de la llamada Bandera Franquista, inspirada en los colores de la Señera del Reino de Aragón, entregó su alma a Dios 114 años antes de que Francisco Franco emitiera su primer llanto en el Ferrol el año 1892. Cuando Franco nació, Carlos III lllevaba muerto 114 años, y por muy entusiasta que pudiera haber sido, no fue franquista por tan evidente imposibilidad.
Según los analfabetos de las izquierdas y los separatismos, la Bandera de España es la Bandera Franquista creada por quien falleció 114 años antes del nacimiento de Franco. Carlos III diseñó la Bandera llamada Franquista para su Real Armada de Guerra y la flota mercante de España. El pabellón español, se confundía a distancia con los de Inglaterra y Francia. Y así, el 28 de mayo de 1785, firmó el siguiente Decreto, que al adoptar los colores rojo y gualda de Aragón y de la Casa Condal de Barcelona con los cuarteles de Castilla y León para distintivo de la Marina dio origen a la Bandera Nacional con más de un siglo de antelación al nacimiento del que fuera General Franco.
«Para evitar los inconvenientes, y perjuicios, que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la Bandera Nacional, de que usa mi Armada Naval, y demás embarcaciones españolas, equivocándose a largas distancias, o con vientos calmosos con las de otras naciones; he resuelto, que en adelante usen mis Buques de guerra de Bandera dividida a lo largo en tres listas, de las que la alta y la baxa sean encarnadas, y del ancho cada una de la quarta parte del total, y la de enmedio amarilla, colocándose en ésta el Escudo de mis Reales Armas reducido a los dos quarteles de Castilla, y León, con la Corona Real encima». Y termina: «No podrá usarse de otros pavellones en los mares del Norte por lo respectivo a Europa hasta el paralelo de Tenerife en el Océano, y en el Mediterráneo desde el primero del año de 1786; en la América Septentrional desde el principio de julio siguiente; y en los demás mares desde primero del año de mil setecientos ochenta y siete. Tendréislo entendido para su cumplimiento. Señalado de mano de S.M. en Aranjuez á veinte y ocho de mayo de mil setecientos ochenta y cinco. A D. Antonio Valdés».
No obstante, los asnos siguen rebuznando con la dichosa Bandera Franquista. Y se regodean en el Águila de San Juan – lo que ellos llaman «la Gallina»-, y en el Yugo y las Flechas de la Falange Española. Estos símbolos pertenecieron a unos Reyes que tampoco pudieron ser franquistas. Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, los Reyes Católicos, promotores y mecenas de la navegación de Cristóbal Colón en tres carabelas que toparon con las Indias Occidentales, es decir, con América. Bestias.