El Gobierno de Pedro Sánchez

La opinión de Francisco Marhuenda: “El caos del curso escolar”

El confinamiento ha servido, como aseguró el presidente del Gobierno, para que los niños se laven las manos, algo que me ha tranquilizado mucho

Los funcionarios que forman ese organismo consultivo que tiene el pomposo nombre de Consejo Escolar del Estado tienen claro que los estudiantes no se tienen que relajar, seguro que ellos no lo hicieron porque para eso son muy listos y sobre todo los altos cargos designados con el tradicional mecanismo del dedazo, y que el curso se puede concluir con normalidad. El confinamiento ha servido, como aseguró el presidente del Gobierno, para que los niños se laven las manos, algo que me ha tranquilizado mucho, y para que además hayan podido estudiar más y mejor.

No les importa el confinamiento, las diferencias sociales notables que existen entre las familias, la tristeza generalizada que existe en el seno de las familias y el desazón por el futuro, porque deben pensar que en estas circunstancias se puede estudiar con normalidad. Los padres y madres se convierten en superhéroes dispuestos a ayudarles en matemáticas, historia, literatura, geografía…. vamos en cualquier materia y esos pisos pequeños y medianos donde vive la inmensa mayoría de españoles se convierten en academias clásicas donde emergen en las familias el espíritu de los sabios grecorromanos.

Estos modernos rétores familiares, dotados de conocimientos universales, han sido capaces de sustituir las escuelas e institutos de tal forma que los alumnos estarán preparados para afrontar el retorno a clase. Creo que el próximo consejo de ministros tiene que otorgar la gran cruz de Alfonso X el Sabio a los listos del Consejo Escolar del Estado. Los italianos, que desde luego no son tan listos como nosotros, han optado por un aprobado para que nadie repita curso.

Es universalmente conocido que nuestras ideas son siempre mejores que las de los vecinos y por eso no hicimos ningún caso de lo que estaba sucediendo en China o en Italia. No hay más que recordar lo que dijo la ministra de Confusión Exterior, Arancha González Laya, sobre nuestra inexperiencia en el comercio con ese país tan extraño, aunque creo recordar que es el tercer país con el que tenemos más relación en esta materia. He de reconocer que no me genera mucha confianza y más su currículo donde no se sabido encontrar qué oposición ha hecho para ocupar esos cargos ciertamente pomposos. Sánchez debería tomar nota de Italia e ignorar a los listos oficiales del Consejo Escolar.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).