Casa Real

Tras la Corona vamos todos

¿Se puede hacer propaganda contra la Jefatura del Estado? Supongo que a título individual, sí, por mor de la libertad de expresión. Este es un país donde los chistes, las burlas o las críticas están afortunadamente amparadas. Que Podemos se chotee de Su Majestad Don Felipe VI es propio de una entidad marginal y zafia, que juega con los fundamentos de la sociedad que nos hemos dado todos y aprobamos en referendo, pero es muestra del estado de derecho. Ahora bien, que ese partido se sirva de la preeminencia de estar en el Gobierno para criticar al Rey es cosa que compete directamente a Pedro Sánchez y el PSOE.

La última es un vídeo con los colores morados y música de la serie «narcos» en que se presenta la monarquía española como una estirpe heredera del franquismo y caracterizada por sus errores, a saber, Urdangarín y Corina. ¿De verdad se va a seguir difundiendo esto por España y el mundo con la autoridad de una formación que forma parte del Ejecutivo? ¿Tiene que haber en el Consejo de Ministros individuos que participen de esta deslealtad?

Al presidente se le tiene que alcanzar que esta forma de asociación con una partido antisistema nos va a pasar factura. En la calle ya se habla con compasión de los Reyes, dentro de poco serán el menosprecio y el descontento los que campen. ¿Y entonces? Pablo Iglesias sabe que necesita mayoría de dos tercios para modificar la Constitución, de modo que busca una puerta trasera, a saber, generar tal descontento popular que constituya un clamor el deseo de que el Rey se someta a referendo o se marche. De este modo se fuerza una reforma constitucional. No pasa día en que los secuaces de Iglesias no insulten a Su Majestad o destrocen la imagen de la Monarquía con la excusa de los errores de Don Juan Carlos. Da igual que éste se ponga en paz con Hacienda o regale su dinero públicamente, no van a soltar presa porque no buscan la verdad, sino la revolución. Todo lo bueno del rey padre parece haber desaparecido. A esta gente no le importa el bien de los ciudadanos, sino la consecución de un proyecto ideológico donde puedan ellos ocupar el puesto y el poder que hemos reservado a quien nos representa a todos.

Pablo Echenique clama que la república es su horizonte y el grupo parlamentario confederal de Podemos ha registrado una petición para crear una investigación sobre el uso de «tarjetas de crédito opacas por parte del Rey Emérito, con posterioridad a su abdicación y con cargo a fondos procedentes del extranjero». En el PSOE nadie hace nada. Cuando le han preguntado a Sánchez por el vídeo de los narcos, ha contestado que PSOE y Podemos «son formaciones políticas distintas que tienen tradiciones diferentes». Efectivamente, son distintos…y socios. Sánchez ha decidido gobernar con quienes se esfuerzan por desmontar el pacto del 78.

Me pregunto cuánto tiempo puede aguantar una institución sin la protección de todos en tiempos de redes sociales y descalificación gratuita. Lo que está pasando con el Rey no se admitiría con el parlamento o el sistema judicial. Pero que nadie se equivoque, el objetivo no es Felipe VI, es el modo de vida nuestro, la democracia liberal que Iglesias denuncia, el sistema europeo de libertades. «Mientras yo sea presidente del Gobierno, la Constitución se va a cumplir en su totalidad» son las recientes palabras del presidente. Efectivamente, sólo hasta que usted deje de ser presidente.