Cataluña

El ridículo de Aragonés

No salió investido, sino embestido como candidato a la presidencia de la Generalitat

No creo que le importe caer en un ridículo tan bochornoso, porque seguro que no tenía nada mejor que hacer. Aragonés obtuvo un resultado humillante, solo consiguió 42 votos. No salió investido, sino embestido como candidato a la presidencia de la Generalitat. Hay que constatar que el propio acontecimiento de presentarse roza el esperpento y, sobre todo, constata la exasperante mediocridad de la política catalana. El candidato de ERC sería un buen director general de Administración Local, pero lo de suceder a Macià, Companys, Irla, Tarradellas, Pujol, Maragall, Montilla o Mas es, simplemente, de aurora boreal.

Por supuesto, me salto los anteriores a «l’Avi», porque es una muestra de ignorancia histórica impresionante incluirlos, ya que la institución medieval no tiene nada que ver con la actual. En el caso de los posteriores, Puigdemont y Torra, tienen un nivel formativo y profesional tan irrelevante como el vicario de Junqueras. JxCat decidió impedir la investidura hasta que ERC no acepte las exigencias de Puigdemont. Un error comúnmente aceptado es analizar la realidad catalana desde la mentalidad del constitucionalismo. Esto ha llevado, desde hace décadas a errores espectaculares, aunque persistentes en el tiempo.

Con gran asombro contemplé la ridícula operación Illa, que se saldo con un estrepitoso fracaso, salvo que alguien considere un éxito ganar a ERC por unos pocos miles de votos. Sánchez confundió sus deseos con la realidad, y los independentistas siguen con su particular guerra civil, donde no tiene cabida el PSC. No tiene que angustiarse, porque todos sus antecesores han cometido el mismo error y, me temo, que sus sucesores lo repetirán. El tiempo del nacionalismo integrador, que siempre fue una mentira, la leal colaboración en el Congreso y la importancia de los aspectos ideológicos es historia.

ERC y JxCat, con la inestimable ayuda de los antisistema de las Cup, tienen como único objetivo conseguir la independencia. Ahora es una cuestión sentimental y en este terreno resulta imposible introducir el sentido común. Es lo que sucede con el amor. ERC siempre ha sido independentista. No se quién puede ser tan ignorante como para no entender algo tan sencillo y que es el hilo conductor de su acción política desde su nacimiento. Los de JxCat son unos recién llegados, aunque también eran independentistas, pero acomplejados. Es todo muy simple, pero hay quien hace disparatadas estrategias pensando en el eje ideológico, sin darse cuenta de que están unidos por la independencia y están condenados a entenderse.