Política

Paulita gratuita

Cada vez son más las trabajadoras que no se dejan engañar con la monserga de la casta progresista

Paulita Naródnika, la lideresa del populismo vernáculo, se ha lanzado a la campaña electoral de Madrid con vigor progresista y con un saludable respeto a los clásicos. Como siempre han dicho los antiliberales de todos los partidos, Paulita prometió el paraíso a cambio de convertir en un infierno la vida de un minúsculo puñado de asquerosos ricos.

Por prometer, que no quede. Mire, señora, en Podemos van a brindar salud bucodental, oftalmológica y mental. ¡Y todo gratis! Ya sabe usted que el colega populista Errejón, muy generoso también con la propiedad ajena, propuso duplicar la plantilla de psicólogos de la sanidad pública. La Naródnika no iba a ser menos, y quiere multiplicar por tres el número de profesionales de la salud mental, la enfermería y el trabajo social. Miles y miles de nuevos empleados y funcionarios públicos. ¡Será por dinero!

Habló pestes de la sanidad privada, como si fuera inútil, y como si no tuviera a numerosas mujeres trabajando. Despotricó contra el barrio de Salamanca, que es donde vive el grueso de los jerarcas de la izquierda. Y aseguró que la libertad es que haya más gasto público, es decir, más impuestos.

Y no diga usted que la lideresa populista no tiene en cuenta el equilibrio fiscal. Naturalmente que lo tiene en cuenta. Mire, para que el pueblo tenga todo gratis, en Podemos van a crujir solo a los multimillonarios. Vamos, a los que ganan 60.000 euros al año. A esos sí, se les apaleará en el IRPF, Patrimonio, Sucesiones, viviendas vacías, todo el abanico progresista. A los pobres se les mimará bajando el IRPF a las rentas inferiores a los 12.450 euros anuales. Un euro más y ya no son pobres. ¿Justicia social? No le crea nada, señora, no solo porque la izquierda siempre castiga a las mayorías, sino porque la propia Paulita les obligará a pagar más impuestos, ecológicos, turísticos, etc.

Paulita Naródnika aseguró que subir los impuestos a los ricos es algo que «comparte todo el mundo» menos la derecha. Si esto fuera así, como en las próximas elecciones de Madrid solo los populistas piden subir los impuestos, entonces van a arrasar. Si no lo hacen, será porque cada vez son más las trabajadoras que no se dejan engañar con la monserga de la casta progresista.