Empresas

La patronal amarilla

El Gobierno podría utilizar a Conpyme para decir que logra acuerdos con empresarios

Karl Marx es de esos personajes más citados que leídos y eso traza una línea difusa entre realidad y leyenda. «La historia se repite dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa», es una frase atribuida al autor de El Capital que vuelve a estar de actualidad. Ahora, a cuenta de la creación de Conpymes, una teórica patronal, presentada en sociedad por Begoña Gómez, la mujer del presidente Sánchez, y por la vicepresidenta Yolanda Díaz. Conpymes nace impulsada por Pimec, una teórica patronal catalana de empresarios diminutos, que preside Antonio Cañete, con veleidades soberanistas, impulsada en sus orígenes –y quizá sostenida– por Jordi Pujol, que quería una teórica voz empresarial afín y no independiente como la histórica patronal catalana Fomento del Trabajo, que ahora preside Josep Sánchez Llibre. Con el tiempo, Pimec, con José González, luego Josep, de presidente devino en una especie de gestoría para empresas mínimas, que se convirtió también en el sustento de sus dirigentes. Pimec ya intentó en 2018 crear una organización de ámbito nacional, pero no cuajó. Ahora, gracias a Uatae, Unión de Autónomos próxima a Unidas Podemos, ha dado el paso adelante con el beneplácito –y quizá algo más– del Gobierno que además, deja en ridículo a Garamendi, presidente de la CEOE, tildado por sus críticos internos, cada vez más, de bailarle el agua demasiadas veces al inquilino de la Moncloa. El futuro de Conpyme es incierto, pero al Gobierno puede serle útil para decir que llega a acuerdos con empresarios si no logra hacerlo, por ejemplo con CEOE o Fomento. Es decir, una especie de patronal amarilla. Nada nuevo. En los albores de la Transición ya existió Copyme, supuesta patronal de inspiración comunista, presidida por Enrique Miret Magdalena, que decía que «si los empresarios tienen sindicatos amarillos, nosotros podemos tener una patronal roja». Aquello quedó en nada como la posterior Unipyme, con Guillermo Marcos, también con un cierto marchamo de izquierdas. Ahora, Conpyme repite la historia como farsa, como se cree que diría Marx. Patronal amarilla.