Pedro Sánchez

Un Gobierno negacionista

La mayoría cree que los del procés ya están en la calle y se encogerá de hombros

Sánchez necesita una vacuna que le aleje del mundo paralelo en el que diserta. Por mucho que agite la foto de Colón, que es la bandera que mejor ha sabido enarbolar, la realidad es que los que van a ponerse la segunda dosis y ya llevan dentro el suero de AstraZenecea, no eligen a Moncloa sino al sentido común, que puede llamarse Pfizer. Es una encuesta a pie de hospital que igual significa que el cambio de ciclo, aparte de Madrid, empieza por la elección de un pinchazo. Para eso, la población cree a los expertos, los de verdad, no el equipo fantasma que juega a los médicos. A un país que no se fía de su ministra de Sanidad y hace lo contrario de lo que aconseja le pueden poner delante al trichafito o a Franco resucitado que ya manifiesta estar curado de espanto.

Esa es la rebelión y no la que se espera contra los indultos que para cuando los pajaritos salgan de la jaula ya están los polluelos haciendo castillos en la playa, y a mí plín, que soy Ordóñez Dominguín. O sea, una lágrima cayó en la arena. El personal ve lo de Cataluña como un asunto de «Caso cerrado» el programa de la doctora Ana María Polo en el que todo es posible y al que mira aletargado como al «Sálvame» de antaño. La mayoría cree que los del «procés» ya están en la calle, y se encogerá de hombros como cuando fallece un personaje desaparecido y se comenta ¿pero no estaba muerto? Tal vez insuflaría épica notar el nervio de un pueblo herido pero es lo que hay o es lo que creo que hay. Mucho ruido que se acabará diluyendo en las tardes de agosto con el vaso de gin tonic goteando. A otra cosa. En la vacuna, sin embargo, está el remedio y el síntoma claro de la decadencia de un Gobierno que no encuentra la receta, que apela a los mismos motivos que los negacionistas, como si Miguel Bosé hubiera entrado en el Consejo de Ministros, para que nos pongamos la Pfizer, que es más guapa. El próximo martes me han citado para el primer picotazo. Solo espero que sea Moderna. Por el nombre. Ya que hay que andar con zapatos al menos que tengan un nombre molón. Es que veo un logo de Prada y solo pienso en que me indulten la hipoteca.