Oriol Junqueras

Oriol Junqueras ha hecho política

El viernes día 4 Pere Aragonés y Pedro Sánchez hablaron por teléfono. Se citaron para el mes de junio en La Moncloa y se conjuraron para poner en marcha la Mesa de Diálogo antes de las vacaciones, pero en la agenda de ambos había un posible encuentro. Informal, seguro, pero con un mensaje claro de distensión entre los dos gobiernos en la sede de Foment del Treball, la patronal catalana.

El presidente del Gobierno había confirmado su presencia desde hacía más de un mes. Aragonés, por prudencia porque en ese momento no era president de la Generalitat, no lo había hecho. Sin embargo, hasta la noche del viernes Aragonés no confirmó su asistencia. Quería que el primer encuentro con Sánchez, la primera foto, fuera en el Palacio de La Moncloa. Una foto oficial. Sin embargo, tomó la decisión porque sabía de las intenciones de Oriol Junqueras con el que había hablado en más de una ocasión en los últimos días. Sabía que el presidente de ERC estaba dispuesto a mover pieza en el complicado tablero catalán: renunciar a la unilateralidad y apostar por el diálogo. Era la primera vez que Junqueras ponía letra a una música que Joan Tardà, el veterano dirigente de ERC había cantado en más de una ocasión. La independencia es imposible alcanzarla si la mitad de los catalanes están en contra.

«Presidente Sánchez, presidente Aragonés, dialoguen. España y Cataluña lo necesitan», dijo en el acto de Foment el presidente de la patronal Josep Sánchez Llibre. Lo dijo con los presidentes delante porque los empresarios, al igual que una buena parte de los empresarios catalanes, quieren estabilidad. Lejos quedan aquellos asaltos del independentismo a las instituciones. En los últimos meses dos grandes derrotas: la patronal de la pequeña y mediana empresa y el Colegio de Abogados. Aunque seguramente tarde, la sociedad civil catalana se mueve, apuesta por la negociación y el acuerdo.

Las cocinas de ERC y del Palacio de La Moncloa han trabajado entre bambalinas –la política es el arte de lo que se ve– en estos días para conseguir un paso adelante del independentismo que pondrá de los nervios a Junts per Catalunya y a Puigdemont. No tardarán en lanzarse las acusaciones de «botiflers» a los dirigentes de ERC. Ayer mismo, en «La Vanguardia», el vicepresidente Jordi Puigneró no renunciaba a la unilateralidad, aunque sabe, igual que Junqueras, que la unilateralidad es una calle sin salida y ahondará la división. Ahora los indultos cogen fuerza porque Junqueras ha dado el paso y ha pillado a Casado con la gaseosa 2.0 de la Plaza de Colón perdiendo gas. Oriol Junqueras ha estado a la altura de la situación. Pedro Sánchez y Pere Aragonés también. La pregunta es si el PP de Pablo Casado lo estará. Tengo pocas esperanzas de que toquen de pies en el suelo. Le entusiasma más deteriorarlo todo, porque el PP ha dado la independencia a Cataluña porque simple y llanamente no cuentan con Cataluña. Junqueras hoy ha hecho política.