Internacional

Uno entre 13 millones

«Se sentía afortunado, así que once días después, volvió a probar suerte»

Dicen que las desgracias vienen siempre juntas, y las alegrías, de dos en dos. En 2008 ayudaba a mis compañeros de Sociedad con la cobertura de la Lotería de Navidad. Me encargaron cubrir el tercer premio. En cuanto salió, comprobé que había tocado en Soria. Desde la redacción, llamé a un bar que había repartido prácticamente el número entero. Mientras hablaba con el dueño sobre la satisfacción de hacer ricos a sus clientes, de repente, me cortó: «Te tengo que dejar, no me lo creo, pero me acaba de tocar el Gordo también».

En febrero de este año, en Italia, un inmigrante brasileño ganó dos veces seguidas la lotería (en una especie de rasca y gana) con 20 días de diferencia. Las autoridades italianas llegaron a investigar al albañil, pues la segunda vez que cobró el premio alardeó con que volvería una tercera vez. Sospechaban que había logrado saber en qué administración de lotería se vendía el boleto premiado y le bloquearon las cuentas. El primero lo compró en Módena, donde rascó un millón de euros, y el segundo en Garda, obteniendo 2 millones. Finalmente, en mayo abandonaron las pesquisas y ya solo es sospechoso de tener buena suerte.

Pues bien, esta semana hemos sabido que en Myrtle Beach, una turística y playera ciudad de Carolina del Sur, el 16 de julio un hombre entró a comprar al Walmart. Repostó y decidió jugar también al famoso Mega Millions (similar a nuestro euromillones). En el estadounidense se eligen cinco cifras –del 1 al 70– y un «mega número» –del 1 al 25–. La combinación marcada por este padre de familia se tradujo en 40.000 dólares. Se sentía afortunado, así que once días después, volvió a probar suerte. Esta vez fueron 3 millones de dólares. Una gesta nada fácil. Según la prensa local, la probabilidad de acertar y ganar 40.000 dólares en los Mega Millions es de uno entre 931.001. De hacerse con 3 millones, uno entre 13 millones. Por cierto que para el sorteo de esta semana hay bote, 242 millones aguardan a quien quiera retar a la teoría de la probabilidad.