México

Una Conquista libertadora

Este año se conmemora el 500 aniversario de un acontecimiento histórico para España y la humanidad: la Conquista de Tenochtitlán por Hernán Cortes. Esa gesta dio fin al genocida régimen del imperio azteca, que tenía sojuzgadas a todas las tribus indígenas, usadas para trabajar esclavizadas. También se las reservaba para ser inmoladas a sus dioses como ofrendas de su sangrienta religión y, tras extirparles el corazón, servían de alimento para sus antropófagos amos.

Esta es la verdad histórica que la leyenda negra ha transformado en una repugnante falsedad, equivalente a convertir a los Aliados en conquistadores de unos «benéficos indígenas nazis». Por algo Cortés alcanzó esa gesta teniendo como partidarios a todas estas tribus, que le consideraban un libertador, como así fue.

Ahora México tiene un presidente –de acrónimo AMLO– que, como intérprete fiel de sus conocidos amos y siguiendo el dictado de esa leyenda, pretende que España pida perdón, insultándola un día sí y otro también. En todo caso y en coherencia con lo que AMLO afirma, debería ser él el que ofreciera sus disculpas, puesto que los autores de la Conquista fueron sus antecesores allí desplazados.

Afortunadamente, no faltan rigurosos e independientes historiadores que han hecho frente a sus soflamas, reivindicando la verdad de lo que fue una Conquista liberadora de un régimen genocida y sangriento, que ahora algunos desaprensivos pretenden reivindicar desde la mentira y la ignorancia.