Internacional
Cambio en los paradigmas estratégicos del siglo XXI
Se está definiendo el liderazgo de este siglo y Europa por un lado y España por otro andan como pollos sin cabeza
Nos hemos enterado por el monumental enfado del primer ministro francés contra su homólogo australiano de una nueva iniciativa de asociación estratégica llamada AUKUS. Iniciativa firmada por Estados Unidos, Renio Unido y Australia. Esta asociación o acuerdo estratégico parece surgir de la antigua, al menos yo la conozco desde hace mas de 15 años, denominada FIVE EYES que representa una gran agencia de inteligencia militar junto con Canadá y Nueva Zelanda y que tiene centros de inteligencia y todo tipo de medios de captación de información ubicados en esos países.
AUKUS supone un acuerdo para el desarrollo de nuevas capacidades militares basadas en la inteligencia artificial, en los ordenadores cuánticos, en la cibernética y en la cooperación industrial, además de suponer la transferencia de tecnología de propulsión nuclear a Australia para ocho construir submarinos nucleares estratégicos, anulando el contrato de los doce submarinos convencionales con la empresa francesa Naval Group.
Estados Unidos con el precipitado abandono de sus compromisos en Afganistán culmina un proceso de retirada de fuerzas que se atisbaba desde 2014 y se veía con claridad desde 2016 culminando este año 2021. Naturalmente la fuerza expedicionaria que mantiene EE.UU en Corea del Sur, en Japón y cada año más importante en la antigua isla española de Guam se mantiene o incrementa pues añade valor a ese movimiento estratégico de Norteamérica y el Reino Unido hacia la zona Indo-Pacífico.
China que aparece ahora muy desairada ante el acuerdo AUKUS está impulsando desde hace años un plan de modernización y ampliación de capacidades militares con el objetivo de alcanzar en 2025 la supremacía en el continente y su expansión en el mar de China. Casi al mismo tiempo, en el año 2016 Reino Unido decidía abandonar la Unión Europea y la Rusia de Putin lanzaba diversos órdagos estratégicos, en Siria, en Libia y en el Báltico, después de la anexión de Crimea.
Estos cambios conducen a un nuevo entorno estratégico en el que los EEUU y sus aliados preferentes han puesto su mirada en contener a China en el área Indo-Pacífico. China por su parte no solo ha exportado a nivel mundial la pandemia del SARS COV 2/COVID 19 sino que ha empezado a dominar el precio de la energía y de las materias primas y su disponibilidad en todo el mundo. Si quieren saber por qué el precio del gas está tan elevado y con ello el de la electricidad, miren a China y no a las eléctricas españolas. Por otro lado los acuerdos comerciales de China con muchos países de centro y sur América presiona a los Estados Unidos y trata de privarles de su área de estabilidad meridional. Con las debidas reservas y manteniendo las distancias, si la URSS en 1962 trataba de presionar a los EEUU en Cuba con Hard Power, nuclear, China lo está haciendo 60 años después con Soft Power, comercial. No tengo espacio para comentar la invasión comercial de China en África que condicionará todo el desarrollo del continente.
Se preguntarán Vds en todo este entramado que pinta la Unión Europea, liderada estratégicamente por Francia después de la fuga del Reino Unido. Pues me temo que poco, muy poco. China y el Pacífico es la nueva «falla estratégica» que en cualquier momento puede desencadenar movimientos sísmicos o maremotos político-económicos o militares del tipo de «cisne negro». Por otro lado, me da la sensación de que Estados Unidos no ve a la Alianza Atlántica como un elemento estratégico de su política exterior y pudiera desprenderse de esos aliados europeos poco fiables que contribuyen débilmente a la OTAN. Además nos encontramos con el anuncio del acuerdo informal de colaboración entre India, Estados Unidos, Japón y Australia para contener la expansión china, que se une a los veteranos tratados de seguridad de Estados Unidos con Filipinas y Taiwan.
Esta nueva estructura geoestratégica de seguridad tiene el foco puesto en China y no en Rusia, por ello las Alianzas Estratégicas para la seguridad y defensa de Europa no parecen importar mucho. Para el Reino Unido la Unión Europea está perdida estratégicamente desde hace tiempo y es incapaz de tomar una sola decisión. La Europa continental languidece como una bella durmiente, con un Reino Unido que se encuentra muy cómodo en el nuevo escenario.
Sin embargo, los acuerdos mencionados ponen a China en una situación muy incómoda, la misma que muestra la debilidad de Europa ante Rusia incapaz por sí sola de dar garantía de seguridad a los países del Este de Europa. Tengo la impresión que Noruega, Dinamarca, Holanda, Polonia, Hungría y la República Checa solo podrán confiar en la nueva alianza transatlántica entre Reino Unido y Estados Unidos para su seguridad. El mundo se transforma a gran velocidad, las alianzas cambian (colaboración en Defensa entre Marruecos e Israel) y surgen nuevas amenazas. Se está definiendo el liderazgo de este siglo y Europa por un lado y España por otro andan como pollos sin cabeza.
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