Economía

Cuando las barbas y el dinero de tu vecino veas pelar...

Más pronto que tarde, sobre todo si persiste la inflación, también en Europa empezará a cerrarse el grifo del dinero fácil y gratis

Pablo Casado y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso siguen enfrascados en un enredo suicida ante el asombro de militantes, votantes y partidarios, y el regocijo indisimulado de Pedro Sánchez y de todos sus rivales políticos, con Santiago Abascal en primera fila. «Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas» decía Napoleón, algo que en la versión popular anglosajona se convierte en «cuando el enemigo está cavando su propia tumba, no le quites la pala». La trifulca en el Partido Popular, que si no se zanja con rapidez acabará mal, es tan absurda como esperpéntico el episodio de las infinitas y contradictorias versiones ofrecidas por las dos partes del Gobierno, con las vices Calviño y Díaz al frente de cada una de ellas sobre la derogación, total, parcial o mediopensionista de la reforma laboral de Rajoy. El lío del PP no tiene, por ahora, un final claro. En la reforma laboral, Calviño –porque hay mucho dinero de Bruselas en juego– se saldrá con la suya y para Yolanda Díaz quedará el premio de consolación –que no es poco– de que los sindicatos recuperen poder en la negociación colectiva.

Los árboles de las disputas domésticas, no menores pero sí estériles, ocultan con demasiada frecuencia el bosque y, en esta ocasión, que el bosque empieza a cambiar. El miércoles, la Reserva Federal, el equivalente estadounidense al Banco Central Europeo (BCE), anunció que inicia la retirada de estímulos y reducirá en 15.000 millones de euros al mes las compras de bonos y valores respaldados por hipotecas. Es el primer paso para el cierre –cuando llegue– del grifo del dinero fácil y de los tipos de interés por lo suelos. El anuncio de un cambio de época o de paradigma monetario y, sobre todo, un aviso de que habrá menos dinero y más caro. Era inevitable, pero muchos esperaban que fuera lo más tarde posible. La música monetaria, pues, empieza a dejar de sonar en Estados Unidos y es cuestión de tiempo que ocurra lo mismo en la Europa de la Unión Monetaria. La historia reciente indica que el BCE siempre camina un paso o dos por detrás de la Reserva Federal, peor que también siempre recorre el mismo sendero. Más pronto que tarde, sobre todo si persiste la inflación, también en Europa empezará a cerrarse el grifo del dinero fácil y gratis, algo que tendrá bastante más trascendencia que las peleas Casado-Ayuso o las discrepancias Calviño-Díaz. España, más allá de las broncas domésticas, debería prepararse para ese momento . Lo explica el refranero: «Cuando las barbas ‘monetarias’ de tu vecino veas pelar...»