Elecciones Castilla y León

Otro fracaso del PSOE y Podemos

La izquierda política y mediática se dedicó ayer a destacar el revés del PP, que ganó las elecciones

He de reconocer que soy de letras, pero mis torpes conocimientos sobre matemáticas son suficientes para interpretar el resultado de las elecciones en Castilla y León. En primer lugar, el PSOE ha perdido y era el primer partido de la región. Ha retrocedido siete escaños. Es decir, tenía 35 y se ha quedado en 28. El desastre ha sido algo más suave que en Madrid, que se convirtió en la tercera fuerza. El candidato socialista, Ángel Gabilondo, fue recompensado con el cargo de Defensor del Pueblo y me queda la duda de saber qué presente hubiera recibido quedando segundo. La magnanimidad monclovita permite augurar que Luis Tudanca será recibido como un héroe y le darán un premio de acorde con sus méritos. He visto en su currículum que es licenciado en Derecho, por lo que podría ser presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ. Al pobre Illa, que fue una de las efímeras estrellas rutilantes del sanchismo, lo mandaron al exilio catalán, que es lo más parecido que tenemos en España a la deportación a Siberia que aplicaban los zares de la dinastía Romanov y sus «sucesores», los secretarios generales del PCUS, a los desafectos al régimen.

Una vez resuelto el destino de Tudanca, que tras constatar que lo suyo no es el Derecho merece presidir el CGPJ, hay que destacar la victoria de Podemos que ha pasado de 2 escaños a 1 y, por supuesto, nadie dimite. El desastre, al igual que pasa con el PSOE, no será un impedimento para que sigan llenándose la boca con sus propuestas y asegurando que representan al pueblo. No hay duda de que los pijo progres comunistas conocen muy bien las tierras de España y que el ministrillo Garzón domina el sector agroalimentario. Ahora solo falta que diga alguna chorrada sobre la pesca para completar la relación de despropósitos que sirven para glosar su ignota gestión ministerial. Por tanto, la coalición que gobierna España se ha quedado con solo 29 procuradores frente a los 37 que tenía. A pesar de ello, la izquierda política y mediática se dedicó ayer a destacar el fracaso del PP, que ganó las elecciones e incrementó el número de procuradores. Unos campeones. El mundo al revés.