Podemos

¿Quién mató a Podemos?

Mirando hacia el pasado con nostalgia… Podemos comenzó como un chicle de clorofila en una boca seca y fétida, la de una España que apestaba a testosterona chocarrera (más o menos como ahora) y a corrupción crónica, y su llegada fue fascinante

Mirando el futuro político con apatía, ante un Ciudadanos (que también nos sedujo) enterrado y en descomposición, con un Partido Popular que ha regresado a los parámetros de los 90 (siempre despejando a las mujeres de su ecuación) y un PSOE en manos del narcisismo más ramplón… Acusada La sexta y Ferreras de destruir a Podemos (como antes se le acusó de acunarlos, arroparlos y darles un besito de buenas noches) repasemos los motivos groserísimos del naufragio de la formación morada.

Mirando hacia el pasado con nostalgia… ¿Qué quieren que les diga? Podemos comenzó como un chicle de clorofila en una boca seca y fétida, la de una España que apestaba a testosterona chocarrera (más o menos como ahora) y a corrupción crónica, y su llegada fue fascinante, casi hollywoodiense; un partido que irrumpía como Papá Noel a través de un espacio singular, con una gran bolsa de nosequé, a poner patas arriba un sistema carca que parecía moverse mal sobre unos raíles muy deteriorados. Peligrosos.

Clamaban por justicia social, igualdad y autenticidad y parecieron justos, igualitarios y auténticos, pese a sus botas pisamierdas, sus pañuelos palestinos, sus clichés de primero de Políticas (capitalismo, sistema, poderosos, buenos, malos…) y su juventud (signos inequívocos de memez) pero… ¡Mejor eso! ¡Mejor pasión e ideales, mejor lozanía y pureza! que la locomotora oxidada cargada de naftalina que guiaba la España de entonces…

En ese momento, los libre prensadores en general, gran parte de las cabezas razonables de este país, la España que interesa, se volvió a mirar a Podemos con una sonrisa. Ay, pero… ¡Qué lástima todo, toda y tode! ¿Quién mató a Podemos? A Podemos lo ha estrangulado Podemos, o mejor dicho Unidas Podemos (estrangularnos) y estas son las principales razones:

1) Incoherencia respecto a la democracia interna. El distanciamiento y la ruptura entre Iglesias y Errejón fue antiestética, así como las demás salidas o purgas del partido como la de Rita Maestre o Ramón Espinar, que se fue tras denunciar problemas de gestión interna en el partido.

2) Incoherencia con respecto a los bienes, lo que es y no es casta. La adquisición del chalé en Galapagar es recibido por todes como una contradicción en la cúpula de Podemos, ya que desde el primer momento Iglesias aseguró que, para no ser casta, como el resto de los políticos: “seguiría pegado a la calle y viviendo en Vallecas”. Recordemos un tuit del ex líder en el que criticaba a Guindos por comprarse un ático de 600.000 euros. “¿Entregarías la política económica del país a quien se gasta 600.000€ en un ático de lujo?”, escribió en 2012 cuando todavía era profesor de Políticas en la Complutense.

3) Incoherencia con respecto a los salarios: «Ningún eurodiputado de Podemos va a cobrar más de tres salarios mínimos españoles, 1.930 euros. Es de vergüenza que estos señores del PSOE y del PP estén cobrando 8.000 euros al mes y que estén viajando en clase business», dijo un día Iglesias justamente en La Sexta (y antes de aficionarse al Falcon).

4) Incoherencia cultural: “los representantes públicos viajan en turista” se han hartado de decir; “cabalgando contradicciones”…¡Oh! Donde una de las más flagrantes ha sido su relación interesada y marrullera con los nacionalismos de todo pelaje. Y otra, por ejemplo, su descarado nepotismo con tintes de explotación, en ese baile de amigas, cuidadoras de bebés y funcionarias o esos escoltas chóferes, jardineros y niñeros a la vez…Y sus demandas.

5) Incoherencia con perspectiva de género: ¿Qué decir de los juegos de faldas en el seno del partido? ¿Recuerdan a Tania Sánchez, expulsada de su posición en Congreso de los Diputados cuando Iglesias sentó a su vera a Montero, su nueva compañera sentimental? ¿Imaginan cómo habrían reaccionado elles mismes en el caso de que hubieran hecho algo semejante en otro partido, no sé, Rajoy, Rivera o Abascal?. Y luego los tejemanejes de Montero, convertida en Ministra de Igualdad, que en nombre de las mujeres y el feminismo procede al borrado del feminismo y las mujeres…

Podemos definitivamente ha descabalgado, y no puede responsabilizar a nadie, sino a sus propios desatinos.

Y en la puerta tenemos a Yolanda, con su pirueta preparada para darlo todo en el escenario y tratar de llenar el espacio morado, sin utilizar las siglas de Podemos, que nos salen telarañas.