Política

Sánchez no está dispuesto a perder las elecciones

«Agentes especializados escarban en la vida y la obra de Feijóo para disparar escándalos disuasorios»

El presidente del Gobierno ha decidido hacer todo lo necesario para ganar las próximas elecciones municipales, autonómicas y nacionales. No está dispuesto a perder el falcon, el superpuma, el automóvil blindado, los suntuosos palacios, los viajes gratis total, el agradecimiento de los parientes y paniaguados a los que ha otorgado prebendas generosas.

Le quedan seis meses para las autonómicas y municipales y un año para las nacionales. Se ha puesto ya en campaña y ha alentado al sanchismo y a los partidos aliados a que hagan lo mismo. Todo debe encaminarse a engrosar el bolsón de los votos. Por falta de dinero no quedará. Sánchez dedicará los recursos del Estado y los que suministra Europa a la compra descarada de los sufragios. Pagará cantidades concretas de dinero enmascaradas a través de camelancias. El número de ayudas y patrocinios anunciados, más los que hará públicos en poco tiempo, disparará la deuda –hoy en billón y medio de euros– hasta el precipicio. Lo importante es que jubilados, desempleados, familias asustadas, agrupaciones sociales, jóvenes aficionados a la cultura, y el sursuncorda, reciban dinero público y depositen después el voto desde estómagos agradecidos. Sánchez, además, hará el esfuerzo personal de asistir a centenares de mítines, inundará con su presencia los canales de televisión, concederá entrevistas mil y denigrará a su rival Feijóo. Las malas lenguas aseguran que agentes especializados están escarbando en la vida del presidente del PP para disparar en su momento escándalos disuasorios.

Y como no está dispuesto a perder las elecciones, Sánchez se ha adueñado de las instituciones que controlan el voto desde Correos a Indra, además de contratar a expertos en digitalización. Feijóo no se puede dormir en la política rajoyana de no hacer nada. Se enfrenta con el hombre que derrotó a Felipe González en Ferraz y en las primarias. Ganó luego las elecciones generales y está dispuesto, aun vendiendo la dignidad de España, a pactar con comunistas, podemitas, secesionistas y bilduetarras. El PP deberá combatirle desde la eficacia y la imaginación. «Bendita sea la fantasía en la política –dijo Cánovas en el Ateneo en 1891– o lo que es igual, bendito sea el corazón de la Historia». Y que no olvide Núñez Feijóo lo que afirmó Ortega y Gasset, la primera inteligencia del siglo XX español: «Ya no hay protagonistas. Solo hay coro».