Tribunales

Los españoles creen que la Justicia no es independiente por la presión política

Seis de cada diez ciudadanos desaprueban el funcionamiento de los tribunales, el peor resultado de todos los servicios públicos

Lorente Ferrer

El estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) 3290 sobre los servicios públicos revelaba que la administración de justicia era el servicio público más pésimamente valorado por los españoles con diferencia sobre el resto de los demás. Sin duda alguna, el espectáculo de estos últimos meses, por no decir años, sobre la politización de órganos relevantes del Estado como el Consejo General del Poder Judicial o el Tribunal Constitucional no ha ayudado en absoluto. Ese tira y afloja de los partidos por someter a su control los juicios de actores tan fundamentales en el Estado de Derecho ha debido agudizar el desapego hacia el tercer del Estado. No parece, sin embargo, a la vista de que, por unas razones u otras el CGPJ esté pendiente de renovación hace cuatro años, que a los partidos les preocupe o inquiete el criterio de los ciudadanos de este país hacia los tribunales y sus decisiones. En caso contrario, parece que se habría hecho algún tipo de actuación e intervención para recomponer una imagen que no puede ser la deseable en una democracia consolidada como la española.

El caso es que la desaprobación es un sentimiento extendido en la sociedad. Hasta el 60,9% se mostraba poco o nada satisfecho con su funcionamiento. En contraste, es la sanidad el mejor valorado, con un 67,4% muy o bastante satisfecho.

El Eurobarómetro Flash número 503 de enero de 2022, sobre la independencia de la justicia percibida entre el público en general, realizado en los 27 países de la Unión Europea, nos deja datos de España en comparación con el conjunto de la Unión para la reflexión; en España el 53% afirma que la independencia de los tribunales y jueces es mala o muy mala. Mientras que para el conjunto de los europeos es del 35%. Precisamente estos valoran positivamente su independencia en un 53%, frente a tan solo el 38% de los españoles.

Principales motivos entre el público en general para la percepción de esa falta de independencia de los tribunales y jueces es la interferencia o presión del gobierno y políticos. En España alcanza el 66%. Frente al 54% del total europeo.

El 48% de los españoles opina que la falta de independencia viene determinada por la injerencia o la presión por parte de empresas económicas o de otra índole, intereses específicos, frente a la opinión del 40% del conjunto de los ciudadanos europeos.

Otra razón que cuestiona la justicia es el estatus y la posición de los jueces, que por sí misma no garantiza suficientemente su independencia. Los españoles secundan esta opinión en un 35% frente al 29% del total de europeos.

Volviendo al CIS, que se caracteriza por no tratar temas incómodos para el Gobierno, de tarde en tarde sondea a los españoles sobre cuestiones como la justicia. Nos debemos remontar a julio de 2019 para encontrar un estudio sobre esta materia y la realidad es que los ciudadanos no están satisfechos con el funcionamiento del tercer poder, que junto con el legislativo y ejecutivo, conforman la triada de cualquier democracia homologada. El 61% considera que los medios con los que cuentan los tribunales de Justicia para la realización de sus tareas en estos momentos son más bien insuficientes. El Estado no dota convenientemente a la justicia, por lo que esta no puede asumir todo el amplio frente que debe cubrir. Es cuestión de voluntad política. Justicia se une a Defensa en ser las cenicientas de esta Administración.

Por lo que no es de extrañar que el 48% de los ciudadanos afirme que la administración de justicia funciona mal o muy mal. Frente a un minoritario 22,6% que opina todo lo contrario. Otro 24,1% manifiesta que su funcionamiento es regular.

Son muchos años de ridículos presupuestos para la Justicia. Mientras se dilapidan decenas de miles de millones de euros en clientelismo político y en compra de apoyos parlamentarios. Los ciudadanos mayoritariamente no aprecian cambios en los últimos años. Para el 54,3% la Justicia permanece sin cambios. Tan solo el 13,5% manifiesta que observa una mejoría y el 17,5% que empeora.