Política

Los principios de Ximo el Camaleón

«Los populares deberían ir con cuidado, porque es capaz de copiar su programa electoral para mantenerse en el poder»

La coherencia cotiza a la baja en el PSOE. Hace unos días, los ministros y barones socialistas arremetían con Ayuso por los impuestos en Madrid. Al poco le tocaba a Juanma Moreno, porque decidió seguir sus pasos. La izquierda mediática, siempre tan objetiva, aprovechó para criticar la insolidaridad, el dumping fiscal y no sé cuántas chorradas más. Por supuesto, los independentistas catalanes volvieron a la carga contra estas medidas que favorecen a los sufridos contribuyentes e incentivan el crecimiento económico. No les gusta la libre concurrencia y prefieren exprimir nuestros bolsillos para mantener el entramado clientelar de asociaciones, subvenciones y cargos que vive a costa del abrevadero público. La omnipresencia de los políticos es un desastre, porque mucha gente quiere beneficiarse de los presupuestos. Las ministras socialistas se pusieron las botas y Escrivá explicó su teoría de centralización impositiva, que rápidamente fue desautorizada. El colofón del esperpento ha sido el presidente valenciano, Ximo Puig, anunciando este martes una bajada de impuestos tras criticar a Ayuso y Moreno. Lo mejor es que no se les cae la cara de vergüenza. Es todo tan veloz y efímero que se puede decir una cosa y la contraria sin que nadie se escandalice.

El último en sumarse a la juerga ha sido Lambán que está estudiando una medida de estas características. Lo que podemos asegurar, sin margen de error, es que La Moncloa manda lo mismo, o incluso menos, que mi perra Lolita. Es un síntoma inquietante y creo que Sánchez debería preocuparse. No hace tanto que Puig era uno de los más destacados palmeros presidenciales. Hay que reconocer que es listo. Se ha dado cuenta de que Ayuso y Moreno tienen razón al adoptar rebajas fiscales. Por tanto, las medidas del PP le parecen muy bien. Lo mejor ha sido su justificación, porque es una ingeniosa salida: «Cuando los hechos cambian, la respuesta también lo hace». Lo mejor es que el cambio ha sido de un día para otro. Ximo el Camaleón tiene un gran futuro, además de pasado, y los populares deberían ir con cuidado, porque es capaz de copiar su programa electoral con tal de mantenerse en el poder. Ya saben la frase que se atribuye a Groucho Marx: «Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros».