Política

Pablo, en su harén, y mejor todos tuertos

Pedro tiene en Pablo a su principal enemigo político y Yolanda es sólo el instrumento para atacar al PSOE

El proyecto de la izquierda a la izquierda del PSOE es hoy lo de menos para la «cuadrilla» de Podemos. A Pablo Iglesias le mueve el objetivo de destruir a Pedro Sánchez y ya no tiene nada que perder ni lo disimula, lo cual le hace más peligroso para el PSOE y para el presidente del Gobierno. En la cuadrilla de Iglesias apuestan a la derrota en las elecciones generales. No les dan sus números, pero tampoco van a esforzarse por dar la vuelta a esos malos pronósticos. Para reeditar una coalición, el mando lo tendría Yolanda Díaz, y mejor todos tuertos antes de que la vicepresidenta le quite el liderazgo al Mesías morado.

Tantas lecciones de feminismo y de igualdad y resulta que el Mesías maneja a las mujeres que le rodean como si vivieran en un patriarcado. Desde que no era nadie, ya en su corte las mujeres subían o bajaban según estuvieran más o menos cerca del líder podemita. Que le pregunten a Tania Sánchez, que de gozar del beneficio de sentarse a la derecha del «padre» pasó al gallinero del Congreso justo en cuanto dejó de estar en el grupo de las favoritas.

Esto mismo le ha sucedido a Yolanda Díaz, que se ha atrevido a cometer el peor pecado que cabe en el harén morado, el de reivindicar su independencia y seguir su camino sin someterse a las directrices del «macho alfa»: la etiqueta se la han puesto las vestales caídas en desgracia. Iglesias es un problema para Yolanda, pero casi lo es aún más para Pedro Sánchez porque si el objetivo se reduce a conservar alguna representación en el Congreso, y no se aspira ya a reeditar la coalición, entonces las manos están libres para jugar a matar al todavía hoy socio.

Los dedazos, el colegueo, la mezcla de relaciones personales y políticas, el harén, se ha exhibido con impunidad en Podemos porque se sienten blindados por el ejército de trolls que en las redes sociales y en sus satélites próximos atacan a todo aquel que no se somete a las consignas. Nunca hay autocrítica, el autoritario, el machista y el fascista es siempre el que se ha quedado fuera de la «cuadrilla».

Por eso Pedro tiene en Pablo a su principal enemigo político y Yolanda es sólo el instrumento para atacar al PSOE y causarle más daño del que ya le ha hecho desde el Consejo de Ministros y por la vía de domesticar al líder socialista para que cuando ha tenido que elegir, lo haya hecho siempre protegiendo a la cuota morada. Y si no que se lo digan a Irene Montero.