Psicología

Tormentas

Es vital acceder a la inteligencia del corazón para sentir gratitud en medio del dolor

Tengo la suerte de exponer hoy a las 19h en la Universidad de Navarra con el deportista, profesor y coach David Serrato, la conferencia: «Las tormentas de la vida y cómo superarlas». Es apasionante contagiar optimismo y esperanza tras haber atravesado lo que a veces interpretamos como «lo peor que podía pasar». Porque no hay nada más bonito que esa mirada que vuelve a ilusionarse con la vida tras haber pasado un desierto que parece eterno.

Las tormentas vienen para zarandearnos, a veces cuando más lo precisamos, e incluso para despejarnos la mente y/o limpiar nuestro camino.

La vida tiene su certera tecnología, como diría David, para mostrarnos el mejor camino. Confieso que me encanta haber encontrado a la pareja perfecta para comunicar lo que ambos aprendimos tras nuestras respectivas tormentas, y lo que llevamos dentro.

Si te sientes derrotado no puedes tener un espíritu elevado, del mismo modo, si estás estresado, agobiado, enfadado, no podrás dar lo mejor de ti. Primero llora. Transita ese dolor. Todos tenemos derecho a sentirnos derrotados. No pasa nada. Es parte de la vida: amor y dolor. A lo que es mejor no dejar cabida, es al miedo.

Lo bueno de los malos momentos y las tormentas es que hay belleza también en ellas, hay momentos maravillosos en medio del dolor. Esto nos lo enseñan cada día miles de personas que están luchando contra el cáncer, por ejemplo, como nuestra querida Elena Huelva, a quien desde aquí mandamos toda la fuerza del mundo para que sus ganas sigan ganando, un lema que a todos nos tocará llevar a cabo en algún momento.

Es vital acceder a la inteligencia del corazón para sentir gratitud en medio del dolor. Ese será el primer paso para que cese la tormenta y vuelvan los milagros a nuestra vida.

A veces también toca rendirse y confiar. Incluso pedir.

La fe es un bálsamo con bondadosos frutos.