Mar en calma

Ágora de vida

Talentya reúne empresarios, filántropos, artistas, músicos, ponentes, médicos y demás personas comprometidas con la vida

Muy agradecida por tanto cariño y felicitaciones, he de aclarar que aún no me he casado.

Ocurrió una «causalidad» maravillosa: el Padre Ángel y servidora fuimos premiados en un evento muy especial en Palma de Mallorca llamado Talentya. Esta convivencia anual reúne empresarios, filántropos, artistas, músicos, ponentes, médicos y demás personas comprometidas con la vida, la resiliencia, el bienestar emocional y los valores humanos. Se trata de un ágora de conocimiento, creación, inspiración, desarrollo personal… para abrir el corazón, compartir esperanza, humanizar empresas y sensibilizar a la sociedad con testimonios inspiradores. Ha sido un verdadero regalo conocer a personas como Kadhija Ajahiou, una joven que está labrando su futuro estudiando con velas, sin internet y complejas condiciones en la Cañada Real. Tiene que recorrer diariamente un camino de 50 minutos sin asfaltar para poder usar transporte público y formarse. Mi querido Mago More la ha apadrinado y gracias al prestigioso doctor Eduardo, Anitua cumplirá su sueño de ser odontóloga. Paula López Espinosa pasó de ser una exitosa joyera a convertirse en guía espiritual para ayudar a los demás a transformar sus vidas, tras lidiar con la enfermedad desde niña y atravesar duros episodios de violencia, maltrato y soledad. David Serrato compartió claves para llevar hábitos y aprendizajes del alto rendimiento a nuestra vida cotidiana y conseguir nuestros objetivos. Ambos compartimos nuestras respectivas tormentas y lo que hemos hecho para salir fortalecidos de ellas también ante un gran número de presos del módulo siete de la cárcel de Palma de Mallorca, porque todos merecemos otra oportunidad y porque nunca es demasiado tarde para ser parte de la sociedad, vivir con más consciencia y ser más feliz. Estés dónde y cómo estés.

En este emotivo contexto, mi querido Padre Ángel, quien ha bautizado a mis tres hijos, nos hizo el gran regalo de bendecir nuestra unión. Las lágrimas no cesaban. La fuerza de la fe.

El amor es siempre el camino.