
A pesar del...
Bálsamos y costes
La última vez que el gasto público fue gratis, y que la intervención no generó incentivos perversos, ni mercados distorsionados, ni coste alguno de ningún tipo fue hace bastante tiempo. Concretamente, fue con el maná.
Si hay economistas que ignoran los costes, incluyendo el crucial coste de oportunidad, no cabe escandalizarse si lo hacen las demás profesiones, empezando por políticos y periodistas.
Leí en El País un artículo de Mikel Ormazábal, claramente favorable al intervencionismo en el mercado de la vivienda, titulado: «22 años de alquiler amparado por el Gobierno vasco. La Administración autonómica gestiona 7.400 pisos con un sistema de garantías para los arrendatarios y los inquilinos. El Ejecutivo central acaba de pactar con Junts un mecanismo similar». Un sumario incluía esta declaración: «“Es una experiencia recomendable al 100 %,” asegura una beneficiaria».
Ni el redactor ni nadie en el periódico percibió que en toda esta edulcorada retórica había un fallo: se hablaba de «amparo» como si no hubiera desamparados, y de «beneficiarios» como si no hubiera perjudicados.
Se trata aparentemente de un puro bálsamo sin costes que «funciona con éxito», porque el Gobierno asegura las rentas si los propietarios de viviendas vacías las alquilan por debajo del precio de mercado. Una inquilina afirma: «Ha sido la lotería para mí. Llevaba 10 años apuntada y había perdido la esperanza». Pero ahora paga 415 euros al mes, en vez de 875. Los felices arrendadores cobran con garantía y eluden la multa del generoso poder, porque «un decreto del Gobierno vasco habilita a este para penalizar con el pago de un canon anual (10 euros por metro cuadrado construido) a aquellos propietarios que mantienen su vivienda vacía de forma injustificada». Modesto, el lehendakari Pradales declaró: «No existen las soluciones mágicas».
Pues, claro que no, don Imanol, claro que no existen. Lo que sí existe es la posibilidad de contarles a los ciudadanos la verdad, empezando porque la última vez que el gasto público fue gratis, y que la intervención no generó incentivos perversos, ni demandas insatisfechas durante muchos años, ni mercados distorsionados, ni coste alguno de ningún tipo fue hace bastante tiempo. Concretamente, fue con el maná.
Seguramente en el Máster de Periodismo de El País enseñarán economía. Recomiendo que añadan a la bibliografía dos clásicos: La economía en una lección de Henry Hazlitt, y How to Lie with Statistics, de Darrell Huff. Con eso y un bizcocho ya dejarán de fantasear con bálsamos de Fierabrás.
✕
Accede a tu cuenta para comentar