Pinceladas del Congreso de Móviles

Baby Chip analiza algunos aspectos del Mobile World Congreso (MWC) desde dentro. Así intentamos plasmar sensaciones y tendencias a vuela pluma, sin más guía que el instinto ante tal sobredosis de tecnología.

La sensación que deja el Congreso es la de un año de transición hacia lo que está por llegar. Ninguno de los móviles que poblaban los stands podría calificarse como revolucionario. A simple vista es difícil distinguir un superventas Samsung Galaxy SII, un Motorota Razr , un Panasonic Eluga, un HTC One X o el LG Optimus 4X HD. Para el público no experto parecen clones. Una pantalla de 4.3 más o menos, alta definición, un grosor inferior al centímetro, cámaras de muchos megapíxeles... Pero vamos, que la mayor parte de los mencionados -y todos los que siguen esta línea- comparten muchas prestaciones y satisfarán a su poseedor. Al final, funcionando con la última versión del "androide"4 o Ice Cream Sándwich cuestiones como tener un filito plateado o la cubierta posterior lisa o rugosa son detalles menores. Eso sí, la mayor parte de los modelos de gama alta del MWC exhiben una enorme potencia derivada de sus cuatro núcleos, así que no será problema alternar muchas aplicaciones, mover vídeos pesados o jugar con juegos dignos de consola portátil. (Ojo, además de todo eso también se puede llamar, no lo olviden).

A pesar de su ligereza, los materiales van mejorando para que un móvil de 600 euros no se haga pedazos con sólo caer al suelo. Se vieron algunas "perrerías"que soportan los terminales y dan prueba de su resistencia. Especialmente llamaron la atención los modelos que pueden sumergirse en agua -no salpicar, hablamos de meterlos en una pecera y funcionar como si tal cosa-. Aun así, intente que su móvil no sufra una caída. No conozco a nadie que lo tenga inmaculado pasada una semana.

Aunque muchos daban por muerto a Nokia, en el Mobile mostró su poderío con un stand impactante y con modelos que, aun yendo contracorriente, tiene cierto magnetismo y son divertidos. Todavía los que siempre confiaban en la fiabilidad de un Nokia pueden reengancharse a la marca.

Otro asunto que dio que hablar fue la intención de Telefónica de no regalar los terminales, sino financiarlos, como sucede en otros países de Europa. Otros operadores, como Vodafone optan por el modelo tradicional e incluso rebajan tarifas. Pero si ahora tendremos que comprar los móviles (aunque se financie sin intereses) cabe pensar que el consumidor español se sobresalte al saber que su teléfono de alta gama rebasa los 600 o 700 euros. Los fabricantes temen una fuga hacia modelos de gama media que, la verdad, ofrecen la prestaciones que demanda el grueso de la población. Cada vez son más atractivos y sus acabados son de primer nivel. Pongamos por ejemplo la serie L3 y 5 de LG, inspirados en el exitoso y glamuroso Prada.

La apuesta de Samsung de incorporar la tecnología del Galaxy Note -para escribir y dibujar a mano alzada- a una tableta de 10 pulgadas puede suponer un acierto. Por ejemplo, en cualquier reunión siempre resulta agradable poder tomar tus propias notas y que éstas no acaben en una papelera, como cuando aprovechamos cualquier folio para apuntar ideas.

Y no olvide que marcas como Huawei o ZTE pronto le van a sonar mucho. Los chinos han irrumpido entre japoneses y coreanos y lo hacen para quedarse. El ZTE Era y, sobre todo, el Huawei Ascend D son teléfonos que causan muy buena impresión y de los que daremos cuenta en este blog cuando los probemos. En un primer contacto, "huelen"muy bien.

En resumen, más potencia, menos grosor, pantallas que atrapan la mirada ante la calidad de las imágenes, pero nada que merezca la portada de un periódico. Pero eso no quiere decir que suspiremos por llevar uno de estos miniordenadores en el bolsillo, si nuestro bolsillo puede permitírselo en estos tiempos de incertidumbre. El año que viene, más MWC. Dejamos, de momento, el testigo a los Appleadictos y su esperado IPad3...