José María Aznar Botella

Abismo monetario

Resuelto en falso el primer asalto del llamado «abismo fiscal», el mercado ha sido sorprendido con el siguiente abismo que se viene encima. Conocida el acta de la última reunión del Comité director de la Reserva Federal, hemos descubierto que una mayoría de los miembros del comité se manifiesta a favor de terminar los programas de compra de deuda pública e hipotecas en algún momento de 2013.

El final de la lluvia de liquidez por la Reserva Federal, no va a gustar ni a la economía ni al mercado, y me cuesta mucho pensar que la euforia que han vivido las bolsas a raíz del penoso acuerdo fiscal alcanzado en Estados Unidos perdure el resto del año. Quizá sea la forma de la Reserva Federal de forzar al Congreso y a la Casa Blanca a enfrentarse de una vez por todas a la crisis fiscal que vive Estados Unidos, algo que no han hecho hasta el momento.

El acuerdo alcanzado esta semana es muy malo. El aumento de recaudación es insignificante en el contexto del déficit anual que se genera y no se reduce un céntimo de gasto. Estados Unidos genera un déficit anual del 10%, y vive la ilusión de que podrá hacerlo de forma indefinida porque la Reserva Federal lo hace posible. Los famosos «vigilantes» del mercado de deuda pública están esperando el día en que la autoridad monetaria deje de manipular ese mercado y entonces veremos un importante aumento del coste de financiación para el Tesoro americano.

Las consecuencias de tal evento son importantes, y casi todas negativas para la economía americana. Obama se verá obligado a reducir el gasto, y las contracciones fiscal y monetaria resultarán por fin en un dólar muy fuerte. Esto último a Europa le va a gustar.