Marta Robles
Amor y protección
Ahora que vuelven a estar de actualidad los impedimentos que ponen algunos países para realizar adopciones con el caso ruso, me pregunto cuál es la verdadera causa que se esconde tras estas actitudes. Sobre todo, porque suelen ser los países en los que los niños huérfanos sufren más y están peor atendidos, donde mas estrictos son con el cumplimiento de sus requerimientos. En el caso de Rusia, su miedo es que los niños abandonen sus orfanatos crueles, gélidos y a veces hasta inhumanos para caer en las «terribles» garras de las parejas homosexuales. Deben creer los rusos que los homosexuales quieren menos o peor. Mas allá de lo diferente que pueda ser encontrarse con dos padres o dos madres, creo que los niños lo único que necesitan es amor y protección. Por supuesto que sería preferible que tuvieran un padre y una madre, concretamente los suyos; pero precisamente ésos son, en muchos ocasiones, los que les han maltratado y abandonado. Realmente alguien puede pensar que es más traumático criarse con un rotundo amor de dos padres o dos madres, que hacerlo solo, desamparado y sin sentirse querido? Yo, que he tenido la oportunidad de ver toda suerte de circunstancias, creo que no se debería hacer jamás distinciones entre padres heterosexuales y homosexuales, igual que tampoco hay que diferenciar entre padres biológicos o adoptivos. Sólo cabe trazar la línea entre los padres buenos y malos, Los padres que aman mucho y bien a sus hijos y los padres que no saben amarlos y los hacen en sufrir. Si hay amor, como bien ha dicho el Papa Francisco, ¿quiénes somos para juzgar? Algunos gobiernos deberían revisarse las hipocresías. Sobre todo porque sus consecuencias llevan a que haya niños que, pudiendo tener padres y un vida feliz, no lo llegan conseguir.
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