Biomecánica

El «análisis del paso» es un ejercicio propio de la biomecánica que se utiliza para favorecer la terapia locomotora. El pasado de sangre de ETA, su presente de soberbia infame y, sobre todo, el discurso del nacionalismo parece que ha conseguido a todos atraparnos en la biomecánica del terror. Son los nacionalistas los que han hecho que creamos que es relevante medir la extensión de la zancada o de la no–zancada de los terroristas.

Seguimos, a menudo, prisioneros del pasado y en cuanto aparece un comunicado o un documento de la banda buscamos con afán entre sus líneas un nuevo paso, algo diferente. Es lo que sucedió la pasada madrugada cuando «Gara» daba a conocer otro papel. Mejor nos iría si nos hiciéramos el propósito de no leer ningún texto de ETA que no empiece con estas dos palabras: «Nos disolvemos». No por cuestiones morales, sino por sanidad mental, por no perder el tiempo, por no hacer el tonto. No merece la pena someterse a la tortura de intentar comprender un lenguaje antiguo y críptico. Ni tener que utilizar un viejo diccionario de estalinismo-español, español–estalinismo. El nuevo mensaje no tiene ningún misterio ni ningún valor, salvo en lo que se refiere al PNV. La semana pasada la Guardia Civil encontró un canutillo con el texto que ayer se dio a conocer en el registro del despacho de Arantxa Zulueta, la abogada de los presos. Quedó certificado que era Zulueta la que le escribía a los reclusos sus misivas y que «los militares y los políticos» son lo mismo. Zulueta comparte despacho con el senador de Bildu Iñaki Goiaga. ETA estaba celosa de que ese papel lo estuvieran «interpretando» otros. Y por eso lo ha publicado en su canal habitual, «explicando» que una inmensa mayoría de sus bases ha decido el abandono de las armas. Si el contexto fuera otro sería para echarse a reír. Pues muy bien. ¿Y qué? Es la enésima vez que lo dicen. La terapia locomotora nos trae al pairo. Lo que sí interesa es el recadito que le manda al PNV. El documento de marras está redactado antes de que este partido se pusiera al frente de la manifestación de Bilbao en favor de «los derechos humanos», o sea de los presos. Y en él se le pide a la formación de Urkullu que una fuerzas para lograr el objetivo de la independencia. Quizá en algún sitio leyeron antes y con más interés que nosotros la epístola etarra.