Iñaki Zaragüeta

Cambio de escenario

Nada favorece en estos momentos el consumo. Por más que las rebajas adelanten su periodo, los comerciantes no terminan de ver despejado su horizonte. En estos días de Navidad y más las jornadas previas al día de Reyes, los establecimientos no rezuman satisfacción. No terminan de estar pletóricos. Un gran número de personas por las calles, usuarios suficientes en algunas tiendas y vacío escalofriante en otras, un panorama que no es precisamente un buen augurio para las sumas totales a la hora de hacer caja.

El aumento de la cultura del «bajo coste», el auge del desempleo, el miedo a un futuro incierto y los recortes nos apartan del gasto, máxime cuando hemos vivido unos años de excesos, cada uno según sus cuentas, hasta superar nuestras necesidades. Si a eso añadimos el «palo» a los funcionarios, el escenario empeora.

De ahí que exista preocupación en los comerciantes y en los consumidores. Sólo la exportación respira aliviada, aunque no sabemos si la diferencia respecto a las importaciones se debe más al aumento de las primeras o al descenso de las segundas, como consecuencia de la caída brutal del consumo nacional. El escenario es distinto. Así es la vida.