Real Madrid

Getafe C.F.

Carne de segunda y carne de cañón

La Razón
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Con la vida en juego es difícil de imaginar un Getafe tan frágil, desmejorado y endeble como el que compareció por el Coliseum. No obstante, pudo hacerle al Madrid, que también tiene un trago, algún gol más que el de la honrilla. Llegó hasta Keylor Navas sin filigranas ni grandes padecimientos. Pero no acertó. Le falló el último pase, el centro preciso en el momento oportuno. Sarabia, aunque dejó su firma, no es Agüero, Álvaro no es De Bruyne y Scepovic no es Silva. De ahí hacia atrás tampoco resisten los jugadores del Getafe la comparación con las individualidades del Manchester City, el coco verdadero. Todo lo cual es una pésima noticia para el Madrid y el precio de una esquela para el «Geta». Si el batallón de Esnáider huele a carne de Segunda, el de Zidane, a carne de cañón. Con el 1-5, el partido emitió señales de auxilio en ambos bandos; sí, también en el del goleador.

El Getafe ingresará esta temporada en torno a los 22 millones de euros por los derechos televisivos; si conserva la categoría, la próxima rondaría los 45. Si desciende es la ruina por la suma que dejará de ingresar, más de 30 millones, más que su presupuesto,y porque tendrá que mantener una masa salarial de Primera. Está a cinco partidos de enderezar el rumbo o de avisar a la funeraria.

En cuanto al Madrid, la desconexión entre sus líneas llamaba más la atención que las aproximaciones a la portería de Guaita. Los semicondenados de Esnáider subían con una facilidad que en otros escenarios y frente a otros rivales le hubiese costado a Zidane un severo correctivo. Se notaron en exceso las ausencias de Modric y Casemiro, que dejan en mal lugar a Isco y a James, aunque cada uno hizo su golito, y al entrenador porque el equipo, con unos y sin otros, se rompe y no se sostiene. Enfrentarse al City, otro ejemplo de anarquía individual, con estas trazas le puede costar la semifinal. Es mejor que el Wolfsburgo.