Cataluña y la OTAN

El 12 de marzo se cumplieron 30 años de referéndum sobre la permanencia o retirada de España en la Alianza Atlántica. Tal consulta fue convocada por el gobierno socialista de Felipe González, que tenía mayoría absoluta y en contra de todos los partidos de la Cámara. El socialismo antes de alcanzar el poder se prestó a todas las demagogias izquierdistas, incluso superando a sus compañeros de viaje los comunistas de Carrillo. González firmó en 1977 una declaración conjunta con Brezniev, perjurando que si el PSOE gobernaba, España no entraría en la OTAN. A raíz de la intentona del 23 de febrero de 1981 se aceleró el ingreso por parte del gobierno de Calvo Sotelo y así fue aprobado por una holgada mayoría. Al llegar al poder Felipe González, cogido en su propia trampa, convocó un referéndum para tapar su cambio de chaqueta político y demostrar que el pueblo lo apoyaba puesto que tenía una mayoría absoluta en el Congreso. En la pregunta no solo se quería pedir la opinión sino que era un jeroglífico político como: armas no pero integración política si y que Felipe saliera airoso.

La movilización social fue extraordinaria, la calle rugía, no obstante Felipe ganó el referéndum aunque aquí empezó su declive.

Mientras que en Andalucía triunfó el sí, en Cataluña triunfó el no a pesar del apoyo de Pujol a la OTAN. Sin embargo a nadie se le ocurrió lo del «dret a decidir» y pedir la no inclusión de Cataluña en la OTAN separándose de España. Con gran sensatez los resultados catalanes fueron integrados con los del resto de España y no se habló más. A ver si Mas y Puigdemont rectifican.