Iñaki Zaragüeta

Compromís la rompió

Tanto ha estirado la cuerda que puede haberla roto definitivamente y que la socatira ya no tenga continuidad. Compromís, con sus exigencias y descalificaciones hacia Ximo Puig y los socialistas valencianos, ha podido darle el argumento para elegir una segunda vía hacia la presidencia de la Generalitat que, precisamente, es la preferida para amplios sectores del socialismo valenciano. La de contar con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del Partido Popular. La intransigencia por parte de Compromís de que fuera su candidata, Mónica Oltra, la que obligatoriamente debía ocupar la poltrona del Gobierno autonómico tenía poco sentido cuando el PSPV obtuvo cuatro escaños más en Les Corts. Con la ruptura, se quita un peso de encima, un riesgo del que Puig parece haberse dado cuenta con retraso: que Compromís en coalición con Podemos, además de desear el poder con auténtica ansia, se había fijado como objetivo absorber la bolsa de votos socialistas en la Comunitat Valenciana, de forma que el PSPV quedara reducido a cenizas después de la legislatura que está por comenzar.

La ausencia de Mónica Oltra, la líder sociológica que ha catapultado, electoralmente hablando, a Compromís, del Gobierno de la Generalitat, ofrecería tranquilidad a Puig y a su equipo en la gestión y, de paso, es más que probable que se sume a Podemos en las próximas generales, lo que provocaría un roto de graves proporciones en Compromís de cara al futuro. En fin, esta coalición no va a quedarse parada contemplando cómo el PSPV cierra otra complicidad que no sea la suya. Así es la vida.