César Lumbreras

Dos «pepé»

Cada día tengo más claro que existen dos «pepé»: el del aparato de Madrid, en el que englobo tanto al partido como al Gobierno, que va por un lado, y el otro, formado por los que ostentan cargos o simplemente son militantes de base en las comunidades autónomas, las provincias y los pueblos. He escuchado decir a bastantes de los que componen este segundo grupo, que está mucho más en contacto con los ciudadanos y con los problemas del día a día, que los primeros, lo que podríamos llamar la «superestructura», andan fuera de la realidad y viven en la burbuja de Madrid sin enterarse de lo que sucede en la vida cotidiana. He preguntado a los de este bloque, que podríamos denominar «los de a pie de calle», si han trasmitido este mensaje a sus «mayores» y me responden que sí, que en bastantes ocasiones, y no sólo ahora, sino a lo largo de los últimos meses, pero que los de «las alturas no han hecho caso». He preguntado también si quieren el desembarco de «los de Madrid» para ayudar en las campañas electorales autonómicas y municipales y la mayoría me ha dicho que no, que prefieren guisárselo y comérselo ellos solitos, porque «los extraterrestres», según denominación de un militante de base «nos van a restar votos en lugar de aportarlos y, además, querrán mandar». Puede parecer exagerado, pero eso es lo que podido captar, no estas últimas semanas, cuando las tensiones de carácter personal se han agudizado en el PP, sino desde varios meses atrás. «Hace mucho que se acabaron los tiempos en los que regía el todo para el pueblo, pero sin el pueblo, pero en Madrid parecen no haberse dado cuenta», sentenció un cargo provincial. ¿Serán capaces de trabajar juntos?