El «hat trick » de Villar

L2 Estilo

Dios nos hizo a todos iguales. Lo que ocurre es que el mundo, que también lo hizo Dios, nos hizo a unos del Madrid y a otros del Atlético, a unos de Rajoy y a otros de Rivera.

–Y a unos de Pedro Sánchez y a otros de Pablo Iglesias.

–Cierto, pero con un matiz: con Pablo Iglesias están los cabreados irredentos, mientras que con Pedro Sánchez están los cabreados recuperables.

–Disiento de su matiz. Es abrumadoramente sectario.

¿Es sectario el ser humano? Lo es. Sectariamente elegante y sectariamente jaquetón, según. Mourinho dice que aprende de los que le odian; Nadal, de los que saben. Elegante el sectarismo de Nadal tras su partido, que perdió, con Roger Federer:

–Ha sido mejor que yo, he cometido más errores. Estoy contento, sin embargo. Para mí ha sido una semana positiva. Hoy he vuelto a aprender de Federer. El siempre indeclinable estilo de Nadal.

M3 Pícaros

Ya lo decía Quevedo: el español es pícaro. El español, hoy, sigue siendo pícaro.

–Mayormente si es político.

Todos los españoles, hoy, se atragantan gustosamente, casi, con la palabra democracia. Nadie más demócrata que yo, proclaman quienes se mofan una y otra vez de la ley.

La columna vertebral de la democracia es la Ley. El respeto y la educación, sus pulmones.

–No hay que saltarse la Ley como si fuese un semáforo en rojo, demandan los no pícaros.

Se la saltan. Ahí está saltándosela impunemente la tribu separatista . Yo respeto la Ley, yo no me salto los semáforos rojos, yo sigo creyendo en el «usted», yo creo que hay que seguir aprendiendo de los europeos «allende los Pirineos».

–Concréteme un país.

Inglaterra. A «Mou», por entrar en la caseta del árbitro con talante protestón, la Federación le ha sancionado con un partido y una multa de 56.000 euros. La segunda multa en menos de dos meses. La anterior, en octubre, de 65.000 euros, fue por reclamar agresivamente un «trato arbitral más justo».

–Hace eso la Federación Española de Fútbol con Luis Enrique o Benítez y no se dude: se produciría otro «golpe de estado ralentizado» (Alfonso Guerra) en la calle similar al independentista de la tribu de Mas.Lo nuestro, «lo español», es la quevedesca picardía y el saltarse el semáforo rojo de la ley (como los Pujol, a quienes ni siquiera se les ha retirado el pasaporte).

–Ciertamente, cómo se saltan la Ley los Pujol es de tesis.

¡Qué democracia, Miquelarena!

X4 Dos frases

Del Bosque y Mourinho. Dos famosos, dos estilos. Vicente, desde que vive para la Selección y de la Selección, cosecha simpatía, títulos y admiraciones. Ha ingresado en el Salón de la Fama del Fútbol de Pachuca (México). Su estilo es la elegancia de la no ostentación. Sabe tanto de la versátil naturaleza del fútbol que suya es esta frase, que leo en «Marca»: «Nunca se sabe dónde está la verdad en el fútbol». Mourinho, a pesar de que está viviendo la peor pesadilla de su vida como entrenador, sigue enamorado de su ego: «Cuando se alcanza mi nivel –refrenda– es difícil aprender de otros». «Mou» siempre ha detestado el insípido convencionalismo del recato. Respetable.

J5 Reiterativo

Es obvio que Benzema tiene unos pies de oro y talento para el balón y unas manos y una cabeza algo invertebradas (neuronalmente) para el volante y otras imputaciones que desgarran su «reputación». En el Madrid, por lo que me llega, empiezan a estar hasta el colodrillo de su manera de ser y comportarse fuera de la hierba.

A lo mejor hay que replantearse su traspaso. Es tan reiterativo pecando cuando pisa el asfalto, opina más de uno.

Florentino Pérez, de momento, lo ha abrazado, ha bendecido su retorno.

–Pero Florentino, no se olvide, es empresario, me recuerdan. Ahora, naturalmente, procede con el talento empresarial de la misericordia y el perdón. Benzema es pieza troncal en el equipo.

A esperar.

V6 Rossi

No es necesario subrayarlo: el gran espectáculo del domingo, no sólo para España, también para el mundo entero, será el Gran Premio de MotoGP de la Comunidad Valenciana. Rossi, por lo que leo en periódicos italianos, va a «jugársela como nunca». A pesar de la dificultad del circuito de Cheste (estrecho) y de salir el último, Rossi va a ser «más doctor que nunca». Se le alienta con eslóganes como éste: «Doctor, enférmalos».