Fernando Rayón

El primer ganador

La Razón
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La primera escaramuza, la primera negociación, el primer triunfador de la presente legislatura ya tiene nombre. Y no es Pachi López, sino Albert Rivera. Resultaban casi cómicas las declaraciones de los dos «Hernando» –Rafael y Antonio, del PP y el del PSOE– explicándonos cómo había sido la negociación para la elección de la Presidencia del Congreso. No se daban cuenta de que, cuanto más negaban la conversación o encuentro entre los dos partidos mayoritarios, más grande hacían la intermediación de Ciudadanos para conseguir este primer acuerdo. Y más grande convertían su éxito de cara al futuro. Pues bien, un día después de este acuerdo, la figura de Rivera –que había quedado tocada tras el resultado electoral– emerge hasta convertirse en la salsa de todos los posibles acuerdos para la Presidencia del Gobierno. Nada se va a hacer sin él. O si se prefiere, nada se va a hacer contra él, contra sus votos. Quizá también por eso su silencio actual sobre la posibilidad de que Rajoy sea investido presidente –idea muy repetida en la campaña– o lo positiva que ve la oferta del presidente en funciones a Pedro Sánchez de pactar una agenda, para un gobierno de concentración, que incluiría ministros de los tres partidos.

Naturalmente, al lejano rechazo a Rajoy por parte de Ciudadanos se suma el permanente del PSOE a votarle. Quizá por eso, Rivera ya está moviéndose para negociar una terna con Pedro Sánchez a la que el PP no se negaría. Soraya Sáenz de Santamaría, Cristina Cifuentes, y Alfonso Alonso la integran pues sabe que Núñez Feijoo no movería ficha antes de sus elecciones autonómicas. Ni que decir tiene que la candidata de Rivera es la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero sabe que el aparato del PP –que no es otro que Rajoy y sus circunstancias– prefieren a Soraya, y el partido –si pudiera decidir en un congreso abierto– a alguien con más futuro como Alfonso Alonso.

Lo que no interesa en ningún caso ni a C’s ni al PSOE es que haya nuevas elecciones. Y también ganar tiempo para poder mejorar sus posiciones en ese hipotético gobierno. El problema es que tanto Rajoy como Sánchez quieren ser presidentes. Pero la realidad de hoy –no sé cual será la de mañana– es que ninguno podrá serlo sin los votos de Rivera. El líder de Ciudadanos está en el mejor lugar.