Julián García Candau

Hablar de fútbol

Bueno para el Real Madrid. Carlo Ancelotti, al menos de momento, en lugar de crear polémicas sobre cualquier asunto periférico, sugiere comenzar a hablar de fútbol. Durante tres años tal cuestión nos estuvo vedada porque «Don Niní» nunca aceptó conversar sobre algo tan fundamental como el juego del equipo. Con la primera decisión, inesperada y llamativa de Ancelotti, tal vez entraremos en discusiones que en este caso no serán bizantinas, cual ocurría con su antecesor.

Don Carlo ha decidido cambiar la función de Cristiano Ronaldo. Lo ha retirado de la zona izquierda del ataque y lo ha hecho instalarse más en la zona central del ataque. Lo convierte así en un segundo delantero centro, suponiendo que Benzema responda a tal calificación.

La costumbre, que hasta ahora había sido beneficiosa, de hacer llegar a Cristiano Ronaldo por zona en la que se siente cómodo y con metros por delante para ganar en velocidad a sus contrincantes, nos hace pensar, visto especialmente el partido contra el París Saint Germain, que es fórmula por la que habrá que aguardar para constatar sus ventajas que, por ahora, solamente ha mostrado inconvenientes.

Cristiano es velocista extraordinario. Conduce el balón con habilidad y en carrera es casi imposible quitarle el balón. Lo más frecuente es dejarle pasar para que le espere otro o derribarle en falta. Tal y como lo hemos visto hasta ahora, siempre ha necesitado un par de marcadores con lo que ha creado espacios con más libertad a sus compañeros de ataque. Por el centro parece que topa con más adversarios a la vez.

Posdata. Pep Guardiola perdió el primer título alemán. Le espera Mourinho.