Reyes Monforte

Hacer números

Lo que me extraña no es que uno de cada seis alumnos españoles tenga dificultades a la hora de entender facturas, gestionar el gasto cotidiano o utilizar una tarjeta de crédito, sino que cinco de cada seis lo entiendan. Lo de las tarjetas de crédito lo tienen bastante claro, para que nos vamos a engañar, lo que quizá no entienden es cómo hacer para que la tarjeta siga teniendo fondos, no terminan de comprender que para ganar dinero quizá antes hay que estudiar un poco, aunque hoy en día tampoco es garantía de mucho.

Lo más interesante de este informe es que los jóvenes que ven a sus padres dominar la economía familiar, lo controlan mejor. Es como aquel anuncio sobre el fomento de la lectura donde se enseñaba cómo el hijo imita aquello que ve hacer al padre: leer, trabajar, ayudar... La educación es la base de todo, la buena y, por supuesto, la mala. Y ahí reside la solución.

De todas maneras, también es cierto que hay facturas que no las entienden ni quien las hace seguramente adrede. Sin ir más lejos la sinvergonzonería que las eléctricas, con la complicidad del Gobierno, han dado en llamar factura explicativa . Que no se preocupen nuestros jóvenes porque no hay Dios que las entienda. Quizá habría que pensar en la conveniencia de curtirnos también en conceptos legales, por saber cómo se puede denunciar por mala praxis, especialmente a políticos y empresas de servicios. El presidente del banco que ha realizado este informe ha dicho que una decisión informada es una mejor decisión. ¡Qué alegría escuchar eso!, sobre todo viniendo de una entidad bancaria, donde también convendría que se trabajara más en informar mejor.