Julián García Candau

Incógnitas a despejar

Las tres incógnitas de Carlo Ancelotti no quedaron despejadas ayer. Se la jugó a favor de Diego López por las actuaciones de pretemporada. A Diego tal vez le pesó la responsabilidad de desplazar a Casillas en el Bernabéu. Hizo una gran parada, aunque estuvo indeciso en alguna ocasión. Arbeloa se quedó en el banquillo y Carvajal demostró que puede ser titular. La otra cuestión fundamental estuvo en el alineamiento conjunto de Özil e Isco. Ninguno de los dos tuvo actuación sobresaliente, aunque éste marcase el gol del triunfo.

Las grandes incógnitas no suelen despejarlas los entrenadores en el primer encuentro. Al margen de los nombres, el Madrid puso sobre el césped algunas dudas fundamentales. Khedira y Modric no lograron imponerse a sus colegas verdiblancos. Verdú fue creciendo y entre Nosa y Cedric el Betis creó jugadas de auténtico peligro. Antes de que el Madrid diera noticia de su poder tuvo que aceptar tres saques de esquina en contra y antes de que pudiera mostrar superioridad, se topó con el gol de Molina en carrera impresionante de Cedric a quien no pudo parar ni Sergio Ramos, que lo intentó con la manos. Desde el minuto 14 el Madrid fue por detrás y el empate de Benzema no llegó hasta el 24. Y tanto antes como después, los béticos crearon grandes problemas a la zaga madrileña con contragolpes rápidos y remates con peligro de gol. Nosa estrelló un remate de cabeza en el larguero.

Hubo que llegar al minuto 86 para que Isco marcara cuando el Betis había sido acorralado. El equipo verdiblanco perdió la gran ocasión de dar el sorpresón de la primera jornada.