César Lumbreras

La guerra del PSOE

La Razón
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No es la primera vez que los socialistas se tiran los trastos a la cabeza y espero que tampoco sea la última, porque eso supondrá que este partido ha salido vivo de la situación actual. España no se puede permitir en estos momentos un PSOE a la greña, sino que más bien necesita lo contrario, un grupo político fuerte que sea el referente del centro izquierda y de una izquierda moderada al estilo de la que existe en los países de nuestro entorno como Francia y Alemania. Los socialistas están en la ardua tarea de poner orden en su casa de la forma más pacífica posible y encontrar a alguien que, como hizo Aznar en su día con el centro derecha, sea capaz de encontrar un mínimo denominador común que aglutine a todas las corrientes y sensibilidades que andan a garrotazos, dando un espectáculo lamentable.

En lo que sucede ahora mismo en el PSOE tiene mucha culpa la gestión interna que realizó Zapatero, que, en esto, como en otros aspectos de su labor, se ha ido de rositas. ZP no solo dejó hecha unos zorros a España, sino que también legó a sus sucesores un partido con muchos problemas y descabezado. Pero como eso no tiene solución ya, pues habrá que pensar en el presente y en el futuro inmediato. Ese que debería comenzar hoy si son capaces de cortar por lo sano con ese lamentable espectáculo. Que Sánchez y su equipo no son los adecuados para pilotar a los socialistas se ha puesto de manifiesto durante los últimos años y especialmente desde finales de 2015. Incluso sus defensores deberían reconocer que bajo su mandato se ha llegado a una situación crítica. Ahora falta encontrar un mirlo blanco que contribuya a cerrar esas heridas o a arreglar las costuras, en expresión de Susana Díaz.

Hoy está en juego el futuro del PSOE, que necesita una dirección fuerte y no en funciones, y también de España, que precisa un Gobierno en plenitud y no en funciones.