La mejor noticia

El que no esté de acuerdo que levante la mano: esto no es sólo una crisis, es algo más. Muchas cosas van a cambiar radicalmente. Así que no malgastemos ni un día más en lamentarnos. Acabemos ya con la queja estéril. Lo que toca es hacer frente a lo que se anuncia. A esa España nueva que viene. No será con desdén o maniobras infames como salvemos los trastos, por muy disgustados o abatidos que andemos. Felizmente la inmensa mayoría de los españoles tenemos convicciones claras, capacidad de entusiasmarnos, más allá del desaliento colectivo y la comprensible desazón personal de muchos. Ésa es nuestra grandeza. Las españolas, los españoles de a pie, son sufridos. Dan prueba, día tras día, del valor y el compromiso con el que enfrentan la vida, por más que les vengan mal dadas. Para muestra un botón: esta semana, sin ir más lejos, los trabajadores de Renault, para expresar su solidaridad con aquellos que atraviesan una situación más severa, han donado 60.000 euros para los Bancos de Alimentos. En estos momentos hay en España una amplia red empresarial y social empeñada en compartir, aliviar pesadumbres y aupar la vida. Y hay, ciertamente, políticos que hacen Política con mayúsculas. No seamos cínicos, ni tampoco injustos. Otro botón más: estos últimos días hemos sabido también que, hombro con hombro, profesores y alumnos han logrado frenar el acoso escolar en España. El día que nos demos cuenta de verdad de que no somos iguales, pero somos lo mismo, el horizonte se despejará y tendremos holgura para hacer lo que queramos. Somos muchos los que estamos deseando regenerar esta realidad humana y social que es España. Ésta es la mejor noticia.