La periodista que no olvida

La Reina cumplió ayer 42 años, su primer cumpleaños en el trono. Y lo hizo como a ella le gusta, con sus compañeros de profesión. No es una suposición, lo dijo sin rubor: «Gracias por organizarme esta fiesta». La ocasión era la entrega del Premio Luis Carandell de periodismo parlamentario, que hasta esta edición habían presidido los Príncipes. Ayer fue Doña Letizia, en solitario, quien acudió al Senado para defender la profesión que ejerció hasta hace apenas diez años.

La Reina no escatimó elogios hacia la premiada, Carmen del Riego: «Recibe el Luis Carandell por sobrevivir en un oficio golpeado profundamente por la crisis económica». Y animó «a esos redactores que no van sólo por ir, los que mantienen la independencia. A esos periodistas que protegen el oficio». Pero lo mejor vino después: «A pesar de las nuevas tecnologías y de que todos tenemos esa maquinita llamada teléfono móvil que nos permite estar en cualquier lugar y fotografiar y contar lo que vemos, siempre necesitaremos a esa persona inteligente y responsable que analice, que interprete y sintetice en un puñado de palabras, imágenes, sonidos, esas cosas que pasan. Y eso sólo lo puede hacer un buen periodista». La Reina no quiso más celebraciones. Sólo el almuerzo con sus colegas. Tampoco posó, como en otras ocasiones, para los fotógrafos. Y es que el que ha ejercido el periodismo no lo olvida nunca.