Mariano en Chantada

A los marianólogos o marianistas les está pillando este verano de sorpresa. Primero descubrieron a un Rajoy con lumbalgia el día de la audiencia con el Rey, aunque sin embargo dijo que se encuentra en plena forma para volver a ganar las elecciones. Acto seguido va y se despacha sobre asuntos referentes a Cataluña y la turismofobia; y, cuando parecía que ya iba a dedicar el resto de las vacaciones a recuperarse de sus caminatas, va y aprovecha la fiesta empresarial de un amigo, presidente de la cadena Hotusa, para referirse de nuevo a los atentados contra el turismo.

En Chantada (Lugo) el grupo hotelero Hotusa dirigido por Amancio López Seijas, tiene una sede en la que trabajan 200 personas. Y, aunque la cadena hotelera fue fundada en Barcelona y tiene en total más de 4.500 empleados, decidió celebrar el 40 aniversario de su creación en su pueblo natal. Y claro: gallego de nacimiento, catalán de adopción, y con negocios turísticos, aquello era un córner que el presidente no podía dejar de rematar tirón incluido. Y lo remató por donde se esperaba. «La gente
–dijo– quiere seguridad jurídica, trabajo y bienestar» para así aislar «a los extremistas y radicales que condicionan» al Gobierno de la Generalitat de Cataluña y que «están llevando a una situación límite a siete millones de ciudadanos». Un mensaje claro: «Atacar el turismo es un sinsentido y un disparate», obra de «gente que se siente más cómoda en las malas noticias, en la pobreza y en el aislamiento».

Pero las cosas están cambiando, y quizá por eso López Seijas, el empresario anfitrión del acto, también se vino arriba. Dijo que existe «tolerancia y cierta complicidad» en algunas administraciones con los ataques al turismo –es de imaginar que hablaba del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat– y alabó las medidas económicas de Rajoy. Y es que los empresarios en Cataluña han sido los primeros en perder miedo a hablar. Lógicamente ven peligrar su negocio, pero también la forma en que otros partidos quieren aplicar sus medidas económicas.

Pero volviendo a Rajoy, me temo que va a seguir hablando. No creo que haya que esperar grandes anuncios, pero sus temas van a ser Cataluña, el turismo y la economía. Y no por nada especial, sino porque, con permiso de los marianistas, Rajoy siempre seguirá siendo Rajoy: en Palma de Mallorca y en Chantada.