«Mes que un club»

«El Barça es el ejército desarmado de un país con la identidad aplastada por el vencedor en la guerra civil», escribió el periodista Vázquez Montalbán, palmero del régimen y después comunista, para referirse al FC Barcelona. «Más que un club», sentenció Narcís de Carreras en su discurso de toma de posesión como presidente el 17 de enero de 1968, abogado que ejerció de secretario particular de Francesc Cambó, concejal del Ayuntamiento de Barcelona y procurador en las Cortes franquistas. El club deportivo con el que se identifica la inmensa mayoría de los catalanes se ha convertido en los últimos años, en el mascaron de proa de la agitación secesionista, a través de una historia perversa y falseada muy al gusto de los políticos separatistas y que han sabido utilizar el potencial propagandístico de una institución reverenciada en Catalunya, para servir de imaginario ejército en lucha contra la pérfida inquina del Real Madrid (equipo fundado por catalanes pero hoy convertido en metáfora de la España castiza y fascista) y de reclutamiento de los nuevos adeptos a su causa como forma de integración a una sociedad secuestrada por el pensamiento único emanado del oasis putrefacto de la corrupción pujolista. Hasta hace unos meses el máximo goleador del Barça, era el crack Paulino Alcántara, y sólo recientemente ha sido superado por el argentino Leo Messi, tras un «hat trick» anotado al Osasuna. Alcántara, conocido como «Romperedes», debutó en el primer equipo «blaugrana» el 25 de febrero de 1912, jugando como titular hasta su retirada en 1927, marcando 369 goles en 357 partidos. Alternó la práctica futbolística con sus estudios de medicina, y tras retirarse del fútbol el doctor Alcántara trabajó como urólogo, siendo también directivo del FC Barcelona desde 1933. Resulta que el gran Alcántara, al inicio de la guerra civil huyó de la Barcelona republicana y se presentó ante la Junta Carlista de Pamplona el 14 de octubre de 1936 como voluntario, siendo destinado como Alférez Médico al Primer Batallón del Segundo Regimiento de Carros de Combate y a finales de 1937, sirvió como teniente en el Primer Batallón de la Brigada Mixta «Flechas Negras», siendo uno de los primeros en entrar por la diagonal de Barcelona el 26 de enero de 1939. Con el fin de la guerra el doctor Alcántara ejerció de médico urólogo en su clínica de la Calle Unión, trabajando para el FC Barcelona y ocupando diversos cargos en FET y de las JONS y en la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales. No sería el único caso. La inmensa mayoría de dirigentes y jugadores culés huyeron de la Catalunya republicana, buscando seguro refugio en la vecina Francia y regresando eufóricamente con las nuevas autoridades. El ejército desarmado resultó ser más franquista que Franco. Leo Messi es el nuevo icono azulgrana. Hace unos años concedió una entrevista a la revista de Aerolíneas Argentinas, y hablando sobre su familia dijo: «¿Ahora vivís sólo con tu papá en Castelldefels? Sí, porque cuando mi hermanita María Sol iba a la escuela, le hablaban en catalán, lloraba y no le gustaba. Entonces mi vieja decidió volver a Rosario con ella y mis hermanos». La normalización de Catalunya llegará cuando algunos dirigentes deportivos dejen de falsificar relatos para generar emociones ficticias, y que el Barça entienda que siempre ha sido el mejor club de España.