Messi o nada

Hace tres meses nadie habría pedido enfrentarse al Barça. Ayer, en el sorteo, los tres posibles contendientes lo deseaban. La lesión de Messi y su inconsistencia defensiva lo han convertido en el menos peligroso. Si de aquí al comienzo de las semifinales Messi no se ha recuperado y el Barça no ha encontrado la solución idónea en defensa, sus posibilidades de clasificarse serán escasas. Según todos los indicios, en este momento el más firme candidato a la presencia en Wembley es el Bayern. Su triunfo en la Bundesliga es tan incontestable como los 20 puntos de diferencia con el Borussia de Dortmund, adversario del Madrid.

El Madrid no pudo derrotar a su adversario de semifinales durante la liguilla, pero las circunstancias han cambiado. El Madrid está ahora en el momento dulce de la temporada y detener a Cristiano cuando va hacia el gol es complicado.

Lo presuntamente ideal era que Madrid y Barça se enfrentaran en la final. El sorteo ha favorecido tal ilusión, pero hoy puede considerarse vana esperanza salvo que el Barça resucite y recupere sus grandes cualidades. Un equipo basado en la posesión del balón, que ante el PSG no la tuvo como suele y que perdió más pelotas de las habituales, lo han convertido en vulnerable. Valdés salió al rescate en el momento oportuno y la aparición de Messi fue providencial. El Barça ha de recuperar al argentino. De lo contrario, sin final.

Posdata. Guardiola deseará el triunfo del Barça. No favorece comenzar con un campeón.