Jesús Fonseca

No nos conviene

No nos conviene
No nos convienelarazon

¡Qué fácil es ir a degüello con ellos! Tiene gracia. Como si fueran los únicos responsables de nuestros males y no una representación de lo que somos.

Una proyección nuestra. Esto de la Política –a mí me gusta escribirlo siempre con mayúsculas–, es un asunto bastante más determinante para nuestras vidas de lo que pueda parecer. Nos va casi todo en ello, como para quedarnos en la sola carga emocional que la rodea. ¿Acaso no ha sido gracias al esfuerzo hasta la extenuación de algunos políticos, como hemos ido ensanchando nuestra libertad los españoles, levantado la vida y dando pasos en la dirección correcta? ¡Ésa que tiene que ver con la convivencia y el buen sentido para remar juntos y así salir a flote! No es verdad que las personas a las que elegimos en las urnas pertenezcan a una casta golfa y desvergonzada, como buscan hacernos creer. La mayoría de nuestros políticos, tienen una concepción y una práctica sensatas del poder.

Otra cosa muy distinta es que haya que investigar y juzgar la corrupción en la vida pública. Y en la sociedad civil, también. Porque si en un sitio llueve, en el otro no escampa. ¡Y que no se deje pasar una! Desenmascaremos a mindundis y pajarracos, pero sin linchamientos ni tampoco con demagogia. Por otro lado, no nos conviene que esto se vaya al carajo, ni tampoco es cierto que la política sea un compadreo. Se nos va la olla a la hora de soltar sapos y culebras por la boca.

Involucrémonos, en lugar de triturarlo todo. ¡Con lo que nos ha costado! Mal iremos si no respetamos las reglas del juego, por más perplejidades y preguntas que nos hagamos. Ya sé que no es lo que se lleva, pero rompo una lanza y las que haga falta por el noble ejercicio de la política. Ser un buen político no es fácil. Al contrario: es difícil, muy difícil. ¡Y tanto!