César Lumbreras

No puede ser...

La Razón
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Suponiendo que fuese necesario destacar funcionarios y altos cargos de la Administración Central a Barcelona y Cataluña para garantizar la aplicación en la práctica del artículo 155 de la Constitución, ¿dónde se van a alojar durante el tiempo que deban estar allí? La pregunta anterior podría sonar a chiste si no fuese porque ya tenemos el precedente de lo que ha sucedido con los miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil enviados a esta Comunidad Autónoma. Me consta que en La Moncloa y en los Ministerios más afectados no se han tomado a chiste la cosa y es una de las cuestiones que se están sopesando a la hora de decidir cómo se aplica el famoso artículo. El desembarco de un buen número de esos «enviados» lleva aparejados problemas de intendencia y desde el Ejecutivo no quieren que se repita la historia de hoteles negándose a alojar a funcionarios del Estado. Y es que durante los últimos años la presencia de este último en Cataluña se ha ido reduciendo a la mínima expresión, incluido el aspecto físico, entendiendo como tal los edificios e instalaciones diversas. Parece que no pueda ser, pero lo es. A fecha de hoy no es exagerado afirmar que el 95 por ciento del territorio de esta Comunidad Autónoma está en manos de los independentistas. Fuera de Barcelona, otras pocas ciudades que se pueden contar con los dedos de las dos manos y alguna pequeña localidad que resiste como la famosa aldea gala a los romanos, el resto es territorio comanche, donde la presencia del Estado ha quedado reducida, en el mejor de los casos, al Juzgado, si es cabeza de partido judicial, y a algunos cuarteles de la Guardia Civil diseminados por aquí y por allá. Ya sé que el territorio no vota, que lo hacen las personas, y que, en este caso, los independentistas no tienen mayoría aplastante, pero, a la inversa, también es importante destacar que estos últimos controlan el 95 por ciento del territorio y este hecho no se debe perder de vista. No puede ser...pero es la realidad.